Thursday, January 26, 2012

La lujuria, la inmodestia y el Talmud - Dov Linzer - NYTimes



¿Es posible que la demanda religiosa de modestia no sea otra cosa más que el intento de los hombres de controlar el cuerpo de la mujer? A partir de los recientes acontecimientos en Israel, ciertamente parece que no lo es.

El mes pasado, un inocente y modestamente vestida niña de 8 años de edad (y de familia ortodoxa moderna), Naama Margolese, que vive en Beit Shemesh, describió que era escupida y vilipendiada por unos extremistas religiosos - todos ellos hombres - que creían que no vestía con la suficiente modestia mientras caminaba delante de ellos hacia la escuela religiosa en la que estudiaba. Y cada vez más, autobuses públicos de Israel aplican la segregación de género impuestas por los usuarios ultra-ortodoxos en la proximidad de sus vecindarios. Ay de la niña o mujer que se niega a pasar a la parte trasera del autobús.

Estos sucesos forman parte de una gran batalla que se libra actualmente en Israel entre los ultra-ortodoxos y el resto de la sociedad israelí sobre el lugar de la mujer en la sociedad, con su propio derecho a tener una presencia visible y participar en la esfera pública.

¿Qué es lo que está detrás de estos acontecimientos profundamente inquietantes? Se nos dice que surgen de una preocupación religiosa acerca de la modestia, que las mujeres deben estar cubiertas y segregadas de los hombres para que estos no tengan pensamientos sexuales inadecuados. Parece pues que un dogma religioso que tiene como objeto evitar unos inadecuados pensamientos sexuales por parte de los hombres termina con estos mismos hombres controlando el cuerpo de las mujeres.

Esto no es un problema exclusivo de judaísmo. Sin embargo, el Talmud, la base para la ley judía, ofrece una respuesta tal vez sorprendente: El Talmud coloca la responsabilidad de controlar esos pensamientos inadecuados de los hombres con respecto a las mujeres licenciosas en un ángulo recto dirigido hacia los hombres. Dicho más claramente, el Talmud dice lo siguiente: señor, es su problema, no de ella.

Los hombres ultra-ortodoxos en Israel que ejercen ese control sobre las mujeres afirman que actuando así honran a las mujeres. En efecto, ellos dicen: “No tratamos a las mujeres como objetos sexuales, tal como lo hace abiertamente la sociedad occidental. Nuestras mujeres son algo más que sus cuerpos, y es por eso que su cuerpo debe estar completamente cubierto”.

Sin embargo, y de hecho, sus acciones hipersexualizan objetivamente a las mujeres, Piensen en esto: Al decir que todas las mujeres deben ocultar sus cuerpos, están diciendo que cada mujer es un “objeto que puede suscitar pensamientos sexuales en los hombres”. Por lo tanto, toda mujer que pasa por delante de su campo de visión se la cataloga sobre la base de cuantas partes de su cuerpo están cubiertas. No se la contempla como a una persona completa, sino solamente como un potencial incentivo para el pecado.

Por supuesto, una vez que se juzga exclusivamente a un ser humano femenino a través de la imaginación sexualizada del hombre, se puede llegar a convertir a una modesta niña de 8 años en una mujer seductora y en una prostituta.

En el fondo, estamos hablando de una mentalidad que culpa a la víctima, desplazando la responsabilidad de administrar el deseo sexual masculino del propio hombre, adjudicándosela a todas las mujeres que pueda o no encontrar en su camino. Se trata de una mentalidad similar de la que se desprende de la afirmación, "Ella se lo buscó".

Así que la responsabilidad recae ahora en las mujeres. Para proteger a los hombres de sus pensamientos sexuales, las mujeres deben eliminar su feminidad en lo referente a su presencia pública, evitando las molestias que produciría la más mínima evidencia de su propia sexualidad.

Y todo esto se hace en nombre de la Torah y de la ley judía.

Pero en realidad todo esto es una perversión completa. El Talmud, la base de la ley judía, reconoce que los hombres pueden excitarse sexualmente ante la presencia de mujeres, y de hecho eso esta relacionado con los pensamientos y la actividad sexual fuera del matrimonio. Pero no dice a las mujeres que los impulsos sexuales de los hombres son su responsabilidad. Al contrario, tanto en el Talmud como en los posteriores códigos de la ley judía la responsabilidad recae en los hombres.

Está prohibido que un hombre “mire sexualmente” a una mujer, ya sea bonita o fea, casada o soltera, dice el Talmud. Los rabinos talmúdicos posteriores extendieron esa prohibición hasta (mirar sexualmente o con el único objetivo sexual) "su dedo meñique" y "la ropa de colores brillantes, incluso si se están secando en la pared". Pero al hacer a la mujer responsable de esa “mirada sexual” masculina, se está exigiendo por ejemplo a las mujeres judías que cubran sus manos y que no sequen la ropa en público. Y nadie ha dicho nunca esto. Al menos no todavía.

El Talmud le dice al hombre religioso: “Si usted tiene un problema, enfréntese a él”. Se trata de que es la mirada masculina - la manera en que los hombres miran a las mujeres – la que necesita ser desexualizada, no las mujeres en público. El poder de lograr que los hombres no vean a las mujeres como meros objetos de satisfacción sexual se encuentra dentro de los hombres y solamente mediante el autocontrol de los hombres.

La tradición judía enseña a los hombres y a las mujeres que deben ser modestos en su vestimenta. Pero la modestia no se define por, ni siquiera principalmente, qué partes del propio cuerpo deben estar cubiertas. Se trata de comportamiento y de conducta. Se trata de reconocer que “uno no necesita ser el centro de atención”. Se trata de ese llamamiento del profeta Miqueas a la modestia: “aprender a caminar humildemente con tu Dios".

Naama, esa niña de ocho años de edad, podría enseñar más de una de cosa a sus atacantes acerca de la modestia.

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8 Comments:

Blogger Fabián said...

Muy buen artículo. Coincido.

11:27 AM  
Blogger Renton said...

Exacto, como digo muchas veces, cuando un musulmán (y ahora también ultraortodoxo), obliga a taparse a su mujer, lo que está diciendo implícitamente es, Soy tan animal, soy tan incapaz de controlar mis instintos, que si no tapo a mi hembra sé que acabaré cubriéndola...

Y perdón por lo explícito de mi lenguaje.

El problema está en el ojo de quien mira, especialmente de aquellos que ven en una niña de ocho años, algo mínimamente sensual que debe ser cubierto.

:\

12:13 AM  
Blogger José Antonio said...

Pregunta para Renton:

¿Y los cineastas y mamas que presentan a menores de 11 años en películas, concursos de belleza o programas cantarines infantiles como algo deseable, o al menos como una temprana imitación de una adolescente quinceañera o de una joven de pocos años?

¿En esos casos, qué hacemos con esa la mirada de esos otros ojos "artísticos" o "maternales" que no cubren precisamente?

¿Existe una sexualización malsana y otra buena, ya sea artística o maternal(paternal)-materialista?

3:01 AM  
Blogger José Antonio said...

Entiéndanme, ver a un rey desnudo y gritarlo a los cuatro vientos en unos casos (bien hecho), y luego ver a otro en pelotas y apartar en esta ocasión la mirada en silencio, me suena un tanto a doble rasero.

Es más, la certera y resuelta indignación suscitada por el primer rey queda finalmente un tanto devaluada

3:08 AM  
Blogger Renton said...

Jose:
¿Y los cineastas y mamas que presentan a menores de 11 años en películas, concursos de belleza o programas cantarines infantiles como algo deseable, o al menos como una temprana imitación de una adolescente quinceañera o de una joven de pocos años?

Jose, aunque la mona se vista d seda... una niña será siempre una niña aunque la vista a lo Marylin.

:\

Jose:
¿Existe una sexualización malsana y otra buena, ya sea artística o maternal(paternal)-materialista?

Sin dudéibol, pero eso no hace que la paranoia de los ultraortodoxos sea menos reprobable, pues esa niña iba vestida bien decentita.

Y no te olvides de algo, uno puede parecerle bien o mal cómo van vestidas las hijas o mujeres de los demás, pero jamás podrá imponer la propia moral sobre ellas.

9:57 AM  
Blogger José Antonio said...

"pero jamás podrá imponer la propia moral sobre ellas"

Díselo a la publicidad o a la sociedad de consumo, ya veras de que te tachan

3:31 PM  
Blogger Renton said...

Lo importante es hacérselo entender a los que se llaman mis hermanos, durante siglos impusieron nuestra fe a los demás, una fe que condenaba todo acto de violencia.

:\

2:05 PM  
Blogger malka said...

Es increible ver la SOBERVIA con la que hablan los no religiosos sobre temas de leyes de la Tora,me pregunto si con otras cuestiones,tambien opinan tan desfachatadamente,sin primero averiguar sobre el tema y obviamente con gente que esta en ese tema,todos hablan de los ortodoxos y del triste papel de la mujer en el judaismo religioso,sin tener la menor idea de cual es el verdadero rol de la chicas judias tanto sean solteras o casadas.
Yo no naci religiosa,y cuando no lo era no hablaba, solo tenia algunas preguntas que gracias a D-ios se me contestaron en el lugar correcto con la gente que vive de esta manera,por tanto hice TESHUBA (o retorno a las fuentes de la Tora).
Justamente cuando me explicaron lo que es la mujer en el judaismo,el papel primordial que ejerce desde su recatado lugar,se me fueron las tonterias de la cabeza, y esa vision asquerosa del mundo secular,donde la mujer tiene que mostrarse como un cacho de carne hermoso y bien jugoso,a merced del primero que tire un tarazcon!,gracias a esta forma de humillar al genero femenino es que hay tantos hombres y mujers sueltos por ahi angustiados y sin rumbo,incapaces de valorar y valorarse como personas,nos metieron a la fuerza que la libertad para una mujer es prostituirse de una manera mas sutil que la ya conocida.
Las leyes del recato son tanto para los hombres como para las mujeres,y si, admitanlo,lamentablemente al hombre le cuesta horrores poder controlarse ante una mujer,pero si esta ademos lo provoca,como ayudamos nosotras de esta manera al hombre a controlarse y refinarse?

9:58 PM  

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