Wednesday, October 31, 2012

El Haaretz, Gideon Levy y el bulo del apartheid de Israel – Ben-Dror Yemini – Times of Israel



(El hipócrita mea culpa de Gideon Levy: "Este artículo está destinado a corregir algunos errores. No debería haber ocurrido, hay que reconocerlo, pedir perdón por ellos y solucionarlos. No se hicieron intencionalmente, pero el resultado de esa negligencia se debió a la premura del tiempo. Ahora es el momento de hacer las cosas bien")

Encuesta: La mayoría de judíos israelíes apoyaría un régimen de apartheid", proclamaba el titular del Haaretz esta semana. Si eso fuera cierto, en efecto, habría sido un desarrollo preocupante. Sin embargo, la información a continuación demostraba que el artículo contenía algunas de las mentiras más flagrantes anti-Israel que se hayan publicado en los últimos años. Y Gideon Levy fue la única persona – y que se lee más en inglés que en hebreo – que se adjudicó la tarea de explicar la encuesta al mundo entero.

¿El resultado? Israel, al parecer, no está simplemente en camino de convertirse en una Sudáfrica, es que ya se ha convertido en otra Sudáfrica. Esta mentira ha estado haciendo olas por todo el mundo extendiéndose como un reguero de pólvora. El objetivo parece haber sido alcanzado.

No es fácil perseguir y contrarrestar una mentira que ya ha ganado la atención de todo el mundo. Pero al menos parece que uno no puede obviar intentarlo. Así que vamos a dirigirnos a los hechos – sólo a los hechos - y dejar que hablen por sí mismos. Esperemos que alguien esté escuchando.

Gideón A y Gideón  B

El nombre de Gideon Levy aparece como al autor del artículo principal que incluye los resultados de la encuesta. El mismo Gideon Levy escribió también el comentario que acompaña al artículo. Pero Levy probablemente estaba tan eufórico que no se dio cuenta de que él mismo se mentía a si mismo.
Según la encuesta, el 53% de los israelíes no se oponen a tener un vecino árabe. Eso está claro. Pero cuando Gideon Levy pasa a informarnos de esa abierta incitación disfrazándola de "interpretación" escribe que "la mayoría no quiere... vecinos árabes". ¿Podría ser que el segundo Gideon Levy no lea correctamente lo que había escrito el primer Gideon Levy?

Cambiando de tema: De acuerdo con la encuesta, el 33% de los israelíes apoyan la derogación del derecho de voto de los árabes israelíes. Esta es una cifra bastante grave en sí misma. Pero cuando se trata de la "interpretación" Levy escribe que "la mayoría no quiere que los árabes voten para la Knesset".  Una vez más, el intérprete Levy parece no haber leído al Levy reportero. ¿Es capaz de formular una frase que incluya sólo la verdad? ¿Y en qué parte del infierno se encontraba su editor? ¿No había en el Haaretz un solo editor que pudiera analizar los resultados de la encuesta?

Pero, nuevamente, las mentiras fueron diseñadas para prestar a Levy la justificación de su conclusión política, a saber, que la posibilidad de un Estado judío y democrático en Israel ya ha expirado. En el pasado, escribí que  Gideon Levy es el "barón de la industria de la falsedad". Levy insiste en ofrecernos más y más evidencias en este sentido.

Una lógica deductiva extraordinaria

Según la encuesta, el 69% de los israelíes se opone a la concesión del derecho de voto a los árabes palestinos si los territorios (Cisjordania) fuera anexionada.

Suena aterrador.

Pero la verdadera razón de que la mayoría de los israelíes se opongan a la anexión de los territorios, muy probablemente, es que les gustaría evitar un estado binacional o el riesgo de un apartheid. Pero el Haaretz realiza una extraordinaria hazaña de lógica deductiva, pues nos indica que la mayoría de los israelíes apoyan el apartheid. Es como si una encuesta que indicara que la mayoría de los israelíes se oponen a la violencia, pero que no obstante si fueran a ser agredidos por un atracador reaccionarían violentamente, fuera titulada por el Haaretz “La mayoría de los israelíes apoya la violencia". Y esta es la historia del titular del Haaretz. Se basa en una situación puramente hipotética, o mejor dicho, en una situación manipulable.

Mientras tanto, CAMERA ha publicado la encuesta completa y resulta que el famoso periodista y comentarista del Haaretz pudo haber cometido un fraude en toda regla. Por ejemplo, en el tema de las carreteras separadas para israelíes en la Ribera Occidental, el 50% de los encuestados respondió que tener rutas separadas "no es una buena medida, pero no hay alternativa", mientras que otro 17% dijo solamente que "no es algo bueno". ¿Qué nos cuenta la versión de Gideon Levy? Solamente la parte de que "no hay alternativa". El "no es una buena medida" o "no es algo bueno" simplemente se omite. Y hay otros ejemplos más por ahí.

El auténtico barón de la industria de la falsedad.

Vamos a hablar brevemente sobre el tema de los vecinos.  Muchas encuestas en los países occidentales muestran que los pueblos indígenas blancos no parecer estar muy entusiasmados con sus vecinos extranjeros (inmigrantes). El 42% de los franceses, según una encuesta, piensan que la presencia musulmana es una "amenaza", el 68% creen que los musulmanes no se integran, y el 61% culpa a los propios musulmanes de su supuesta falta de integración. Se observan resultados más o menos similares en cada país donde se realizó este tipo de encuesta.

Esto no significa que todos los europeos sean racistas. Se indica que existen preocupaciones, incluso si no siempre están justificadas. La diferencia entre Israel y los otros países occidentales es que Israel está en medio de un conflicto. Los judíos israelíes se enfrentan a un aluvión de incitación islámica y, sin embargo, la mayoría no se opone a tener un vecino árabe y apoyan los derechos políticos de los árabes, incluso de acuerdo con los resultados de esta encuesta distorsionada.

Esto es en realidad una insignia de honor para el israelí medio.

¿Es Michael Ben-Ari el israelí medio?

Según la encuesta, el 47% de los israelíes apoyan una transferencia de población de árabes israelíes. Es muy interesante. Históricamente, Israel solo ha tenido un partido que apoyara una transferencia de población, e incluso entonces sólo con la condición de que fuera consensuada. Ese partido ganó solamente tres escaños en la Knesset.

¿Cómo es que la mano del editor de Levy no tembló? ¿No era consciente de estos hechos? En la actualidad, no hay un solo partido político en Israel que apoye el apartheid. Un partido de extrema derecha, que ganó tres escaños, tiene un miembro que logró ser elegido a pesar del hecho de que su ideología es una reminiscencia de kahanismo. Él es el único miembro de la Knesset actual del cual se podría decir que apoya una transferencia de población. Uno entre 120.

Pero según nos cuenta el Haaretz, cualquiera partido que reivindicara una transferencia de población y el apartheid ganaría automáticamente la mayoría de los escaños en la Knesset.

En vista de las circunstancias presentes, en las que Hamas es el partido más grande en los territorios palestinos, y personajes como Azmi Bishara, Salah Raed y Haneen Zoabi son los más ruidosos altavoces de los árabes palestinos de Israel, la población judía también ha producido algunos elementos radicales, pero marginales. Debemos oponernos a ellos. Sin embargo, la mayoría de israelíes revelan una madurez increíble y, consistentemente, votan por partidos que apoyan la igualdad de derechos para los árabes israelíes.

Molesto por la desigualdad

Una encuesta llevada a cabo por la asociación "SIKUY", que nadie puede acusar de albergar cualquier inclinación derechista, encontró que "el 60% de los judíos israelíes creen que la promoción de la igualdad de los ciudadanos árabes va en el interés del Estado". El 60%. Además, la encuesta reveló que "el 53% de la población judía en Israel está preocupado por la desigualdad de los árabes israelíes" y que "el 40% de los judíos israelíes están dispuestos a pagar un precio personal a fin de lograr el objetivo de una igualdad civil en Israel". Efectivamente, un precio personal por la igualdad, por un sentido de colaboración.

Esta encuesta fue más amplia y más completo que el estudio comentado por Levy (solo 503 encuestados) y realizado para una organización política que probablemente ya tenía marcado su resultado.

Los otros izquierdistas

Una  encuesta realizada el año pasado por el Instituto de Jerusalén para los Estudios de Israel encontró que el 48% de los judíos israelíes apoyaban (contra un 43% que se oponía) un "acuerdo global", incluyendo la movilización de la ciudadanía y el gobierno, para mejorar la situación de los árabes israelíes en el marco de una "ciudadanía inclusiva". Pero este estudio no recibió ninguna noticia de primera plana en el Haaretz.
La encuesta fue mucho más seria y mucho más reflexiva, y su personal académico estaba formado en su mayoría por izquierdistas. No de la clase de izquierdistas que caracterizan al Haaretz, sino del tipo que desee investigar, conocer, proponer un marco para mejorar la situación actual, que de hecho mejora méritos.

Intifada y la igualdad

Un estudio de varios años revela un vínculo entre la situación política y el apoyo a la igualdad. En 1985 sólo el 44% apoyaba la igualdad, en 1999 lo hacía el 73%, en 2003 sólo el 47%  y en 2007 recibía el apoyo del 55%. Esto es, desde 1985, sólo una vez, durante la Segunda Intifada en 2003, los partidarios de la igualdad no fueron mayoría.

El estudio también indica que si le quitas la hostilidad generada por el conflicto, los ciudadanos de Israel se caracterizan por un apoyo a la igualdad civil mucho mayor de los que se podría caracterizar como partidarios del apartheid.

Refutando la realidad

Los árabes de Israel, conforme a todas las medidas sensatas y razonables, disfrutan de mayores derechos civiles - mucho más - que la población de cualquier otro país del Medio Oriente.

Hace pocos días, una importante web árabe, Arab News, publicó un artículo de Al-Abdoltif Milham mostrando esa realidad. Ese importante artículo, que trataba entre otras cosas de hacer frente a las falsedades antisionistas y antisemitas acerca de Israel como un Estado de apartheid, también recibió una repercusión importante en el segundo canal árabe más grande, Al Arabiya. Pero no se preocupen: aunque el mundo de vez en cuando reciba los rayos de la verdad, el Haaretz se encargará de devolver las mentiras al centro del escenario. Es muy fácil refutar la realidad con la ayuda de una encuesta dudosa a 503 personas que al Haaretz le supo como un trofeo.

¿Qué es el apartheid?

La palabra "apartheid" tiene un significado en el derecho internacional. Su definición aparece en la Sección 7 del  Estatuto de la Corte Penal Internacional:
Asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales del derecho internacional, la tortura, la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable; la persecución de un grupo o colectividad con identidad propia por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género ...; desaparición forzada de personas en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemática de un grupo racial sobre cualquier otro grupo racial o grupos y comprometido con la intención de mantener ese régimen.
Tales delitos nunca se llevaron a cabo en Israel, y Gideon Levy lo sabe. En un país donde los árabes sirven como médicos, profesores, jueces..., en un país donde votan y son elegidos para la legislatura, no hay apartheid. Hay casos de discriminación, y hay que luchar contra ellos, como en cualquier otro país democrático. La mayoría de las personas que respondieron a las preguntas de la encuesta no están familiarizadas con la definición de apartheid. Gideon Levy y el Haaretz y se supone que sí la conocen. Pero decidieron tildar a Israel como un Estado de apartheid.

Un periodismo de incitación

Estos son los hechos. Ustedes pueden agregar más encuestas y otros estudios. De hecho, hay manifestaciones de discriminación, hay expresiones de racismo, pero como en todos los países occidentales. Y eso es una pena. Si Haaretz publicara los resultados verdaderos, no valdría la pena ni una sola palabra de su crítica. Pero el Haaretz publicó esta semana una de las mayores manipulaciones en la historia de la incitación contra Israel.

Hay una sólida mayoría judía que apoya la igualdad civil para los árabes. Igual de importante, hay encuestas que muestran que la mayoría de los árabes israelíes apoyan la integración árabe en el Estado de Israel, incluso cuando se define como un estado judío y democrático. Pero estos hechos no afectan a aquellos que entre nosotros  odian racialmente El activista de extrema derecha Baruch Marzel y Gideon Levy no son oponentes. Son las dos caras de la misma moneda. Uno trata de crear la impresión de que los árabes israelíes son una quinta columna, el segundo cultiva el bulo de que los israelíes son unos racistas partidarios del apartheid. Ambos están incitando la discordia anti-Israel y la enemistad entre las naciones.

No hay necesidad de ser un derechista para leer lo que dice realmente la encuesta. Sólo hay que saber leer. Esto es lo que dice la encuesta: el 53% no se opone a un vecino árabe. Sólo una minoría se opone a la concesión de derechos. ¿Qué ha pasado exactamente por la mente de este hombre para hacerle incapaz de leer correctamente la encuesta de la que se supone que está informando?

Hay más malas noticias para Levy: el Índice de Democracia de este año, elaborado por el Instituto Israelí de Democracia, revela que la mayoría de los árabes se quejan de discriminación. Pero también creen que Israel es suficientemente democrático, demasiado democrático incluso. Dado que este hombre parece sufrir graves dificultades para la comprensión de lo que lee, vamos a decirle que esta estadística aparece en la página 217. Ahí los árabes israelíes entienden que la discriminación no es el apartheid, y que Israel es una democracia. ¿Pero Gideon Levy? Él parece incapaz.

Estos ataques contra Israel no son el asunto de un solo artículo o de un solo escritor. Es una línea general en el Haaretz, En otro artículo publicado esta semana, otro “gran escritor” estaba furioso con Romney y Obama por su apoyo a Israel durante el tercer debate presidencial. Afirmaba que los EEUU eran un "Estado de locura" y comparó a la administración estadounidense con los regímenes más retrógrados del mundo. Según este autor, los dos candidatos en realidad deberían haber competido para ver quién odiaba más a Israel. Su mano no le tembló cuando escribió estas palabras de incitación dignas de un periódico de Hamas porque el diario en que publicaba esta incitación era el Haaretz.

El Haaretz no es representativo de la izquierda debido a que hay dos izquierdas: hay una izquierda que busca la paz, los derechos humanos y un Estado judío democrático, y hay una izquierda a la que solo le interesa la demonización de Israel. El Haaretz ocupa un lugar de honor en esta segunda izquierda. De los 10 estudios sobre las actitudes judías hacia los derechos árabes el Haaretz ha seleccionado la más insignificante (503 encuestados) y la más extravagante, e hizo un llamativo titular con la misma. Y como si eso no fuera suficiente, el Haaretz también distorsionó sus resultados.

Hoy en día, podemos mirar hacia atrás y ver cómo nació la imagen del judío demoníaco: se formó sobre la base de una campaña sistemática de mentiras y de lavado de cerebros. Algún día, un historiador se ocupará de la siguiente cuestión: ¿Cómo se creó la imagen demoníaca de Israel? Pero no hay necesidad de esperar a un futuro lejano. Lo que una vez se hizo por parte de la derecha antisemita contra los judíos, se está haciendo ahora mismo por la izquierda antisionista de Israel. La diferencia entre ellos, si no estaba clara, se está desvaneciendo.

El Haaretz, por supuesto, argumentará que el “análisis” de Levy también es “legítimo". La verdadera pregunta es si a este tipo de propaganda se la puede denominar "periodismo".

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