Friday, June 30, 2006

Algo de lucidez: "Gaza: donde Israel se equivoca - Gees.org"

La prensa ya tiene preparada la carnaza para condenar la incursión israelí en Gaza. Los fotógrafos se aprestan a recoger con sus cámaras los llantos palestinos, sus teatrales manifestaciones de dolor y la sangre de sus muertos. Ayer se anunciaba que el despuntar de este día nos dejaría un reguero de palestinos supuestamente masacrados por los tanques y aviones de la IDF. No ha sido así. Hoy se nos promete que será mañana. Tampoco ocurrirá, pero eso da igual. Que se haya secuestrado y asesinado a israelíes, civiles y militares, que se ha continuado bombardeando suelo de Israel con los cohetes de los terroristas de Hamas, tampoco parece contar o importar. ¡Pobres palestinos!

El gobierno de Sharon y luego el de Olmert se han equivocado. Han creído que las manifestaciones de apoyo internacional, sobre todo de los europeos, por la retirada unilateral de Gaza equivalía al apoyo de su plan, esto es, la constitución unilateral de sus fronteras. En realidad, para Europa, la retirada de Gaza no era más que el principio para construir de una vez por todas el estado palestino. La imagen de Israel mejoraba en la medida en que ese objetivo se percibía más cercano. La falta de firmeza ante los ataques con cohetes Qassam debería haber advertido a los israelíes, pero se encontraban disfrutando de su especial momento dulce en el que Ariel Sharon había dejado de ser el carnicero de Sabra y Shatila para convertirse en el adalid de la paz. Las críticas a la operación "Lluvia de verano" han traído la realidad a la primera página: para los europeos, la vida de un israelí no justifica una acción militar. El derecho a la existencia de Israel, que es lo que está en juego, tampoco.

Israel se ha equivocado creyendo que podría conseguir un cierto reconocimiento aislándose de los palestinos. Que no hubiera soldados de la IDF en los territorios ocupados aliviaría también la tensión. No ha sido así, porque los palestinos ya no se contentan con disponer de un estado. ¡Si ya tienen todas sus atribuciones! Lo que de verdad quieren es fagocitar el estado de Israel, que no respire de manera autónoma. La valla de seguridad podía ser un buen instrumento para limitar el daño que los terroristas podían causar en Israel, pero no es el arma estratégica para acabar con las injustificables veleidades de los radicales y extremistas palestinos.

El resultado ha sido al final el que es y el que ya advirtieron líderes como Benjamín Netanyahu: Hamastán es incompatible con Israel e Israel se ve forzado a acabar con esa situación. Es su futuro lo que está en juego. Los israelíes deben ser conscientes de que nadie se lo va a regalar ni aplaudir porque lo aseguren. Ciertamente no los europeos.

Thursday, June 29, 2006

El camino unilateral - Yoel Marcus - Haaretz

Una visión positiva del camino emprendido por Ehud Olmert:

En sus viajes por América y Europa, Ehud Olmert fue acogido con respeto y mucha compasión. Ellos le aplaudieron y le dieron palmaditas en el hombro, pero detrás de esos gestos de respeto y estímulo, escondieron un desacuerdo con los pasos unilaterales encarados por Israel, que lindaba con un veto a dicho plan. No a una iniciativa unilateral, dijeron, si, en cambio, a un acuerdo por medio del diálogo y las negociaciones.

Pero con Hamas en el gobierno palestino y las organizaciones terroristas bombardeando, generando enfrentamientos, disparos, matanzas y secuestros, no existe ningún compañero para el diálogo.
Israel evacuó la Franja de Gaza hasta el último milímetro de las líneas 1967. ¿No fue esta una señal suficiente para los palestinos de que tras ello hay algo de que hablar? Después de la emboscada realizada por el Hamas y el secuestro del soldado Gilad Shalit, Olmert me comento que el momento decisivo del presidente palestino, Mahmoud Abbas (Abu Mazen), ha llegado y ahora es el momento de verificar sí aquí puede existir un movimiento hacia el diálogo.

Al contrario del consejo de sus anfitriones en el exterior, Olmert acentuó que la convergencia es su única opción. Él se atiene a ella, y la pondrá en práctica. Desde el establecimiento del estado hasta este día, la mayor parte de las decisiones y movimientos importantes de los gobiernos de Israel han sido tomados unilateralmente, sin escuchar al consejo de los líderes mundiales.

David Ben-Gurion decidió el establecimiento del estado el 14 de mayo rechazando las demandas y presiones del Ministerio de Asuntos Exteriores "para posponer la fecha." Desde entonces hasta la decisión del primer ministro Ariel Sharon de "acabar con el sueño del Gran Israel," la mayor parte de las decisiones importantes de Israel han sido unilaterales, a veces frente a una oposición política interna y sobre las objeciones internacionales.

La liberación de Jerusalén y la ocupación de los Altos del Golán en 1967 iban contra la opinión pública internacional. La Guerra de Seis Días fue realizada a pesar del ultimátum de Charles de Gaulle: "no hagan el primer disparo." Posteriormente, nos castigaría con un embargo de armas y la inversión de su política, favorable a Israel, por otra favorable esta vez a los Árabes. No podía perdonarnos él haber ganado.

La Campaña de Sinaí de 1956, que iba dirigida a acabar con los ataques terroristas sobre Gaza bajo dirección egipcia, fue realizada con la oposición y las amenazas de EEUU y la Unión Soviética. A los pocos meses nos obligaron a retirarnos de todo el Sinaí, pero conseguimos 10 años de tranquilidad.

Construimos nuestra fuerza nuclear sin el acuerdo de los EEUU, y el ataque al reactor nuclear iraquí fue realizado basándonos únicamente en nuestro propio juicio. Los EEUU no estaban al tanto cuando Moshe Dayan y Menachem Begin preparaban secretamente la visita histórica del presidente egipcio Anwar Sadat a Jerusalén - la administración americana, que estaba preparando la convocatoria de una cumbre internacional, se entero de dicha visita por el noticiario de Walter Cronkite. La administración americana, que había estado asegurando que Israel no reconocería a la OLP y a Yasser Arafat, no sabía como se cocinaba el acuerdo de Oslo.

Y para terminar esta el movimiento histórico de Sharon de aplazar el sueño del Gran Israel – unilateralmente y ello sin conocimiento previo de EEUU, de su partido y de su gobierno.

Pero la mayor parte de la gente aceptó la retirada unilateral con un suspiro de alivio. Por fin una chispa de esperanza. Nos marchamos unilateralmente. Si ellos quieren, ellos comenzarán a negociar con nosotros; y sí no quieren, permanecerán en la pobreza y el sufrimiento que trajeron y traerán sobre ellos.
La convergencia no es para los palestinos, sino para nosotros. Más esta usted separado, menos puntos de fricción habrá con los palestinos. Los países occidentales temen que de esta manera establezcamos nuestras fronteras permanentes. Pero no es así. La intención es converger en fronteras temporales convenientes, hasta que los palestinos recobren el juicio.
Cuando el rabino Ovadia Yosef preguntaba que conseguíamos a cambio de la retirada, demostraba, quizás, ser un gran erudito de la Torah, pero no tener una visión política. Son los palestinos los que deberían tener miedo de la continuación del terrorismo, del no reconocimiento de Israel, de plantear condiciones irrazonables para el diálogo, y con ello, pierden todas sus cartas a la hora de las negociaciones.
Israel no puede estar en una situación en la cual cada terrorista le dicté su orden del día. El lema que surge de las palabras de Olmert es simple y lógico: sí no nos ocupamos de nosotros mismos quién lo hará por nosotros.

Tuesday, June 27, 2006

Aprender a su costa – Moshe Arens

No soy partidario, en absoluto, ni del inmovilismo, ni del status quo y menos de comentarios personales como este, tan alejado fisicamente de esa realidad.
Y reconozco los beneficios que el unilateralismo puede aportar a Israel: de toma de iniciativa, beneficios diplomáticos, de seguridad y económicos, etc …
Pero en esta materia también me parece reconocer síntomas muy alarmantes de cierto espíritu de fatiga que recorre a ciertas elites y la consiguiente premura y falta de reflexión en ciertas políticas, en un enroque que ignora la realidad que no desea ser contemplada por molesta (la autodestrucción ajena, puede llegar a serlo y mucho).
El artículo de Moshe Arens ahonda en esas contradicciones.
Olmert ya las expreso al New York Times, no hace mucho: "Estamos cansados de combatir, estamos cansados de ser valientes, estamos cansados de vencer e infligir derrotas a nuestros enemigos".
En una guerra de desgaste como es esta, donde la otra parte parece preferir el martirio como política a la construcción de su porvenir, esa mentalidad de abandonar y dejar atrás, como sea y cuanto antes, la realidad estúpida que cada vez representan con más ahínco los dirigentes y la causa palestina (ya no constructores de ella, sino mártires de su propia causa o paniaguados de la ajena, ya sea siria, iraní, …), no se puede ignorar la importancia de medir los pasos aunque no se deje atrás tan deprisa como se quisiera el sin sentido y la erótica de la destrucción que domina al otro lado, aunque sólo sea para reducir la factura a pagar o regularla en diversos plazos.
A fin de cuentas, el fracaso palestino, para ciertas mentalidades occidentales que han abrazado su causa (auto justificadora y exculpadora de otras opciones y comportamientos, a menudo propios y en su propio ámbito, decepcionantes), siempre tendrá como culpable a Israel, ya que, la víctima, "nunca podrá tener un comportamiento auto destructor ni suicida", aunque vaya estrechamente ligado a ciertas mentalidades religiosas y haya ejemplos más que sobrados de ello.
Si obviamente no hay que entrometerse en el camino del suicida (el que no cree ya en su destino y prefiere dedicar su futuro a destruir al otro), ni tratar de salvar su vida a costa de la nuestra, tampoco hay que permitir que este cumpla con su objetivo determinando lo más posible el nuestro, el de la vida.
Por eso, este artículo, bien podría haberse titulado: ¿Para cuando el mea culpa y la reflexión en ciertos dirigentes israelíes?.


Aprender a su costa – Moshe Arens - Haaretz 22 de Junio.

"Aunque Israel sea suficientemente fuerte y que tenga reservas para compensar los repetidos errores de sus dirigentes, tenemos el derecho de esperar que ellos saquen las lecciones de sus errores, a fin de minimizar las consecuencias para los ciudadanos. Aun así, se comprueba que ellos aprenden a sus expensas y que muchos israelíes pagan el precio.
Y es el turno de los residentes de Sderot, de Ashkelon y de las comunidades de los alrededores. Desde que las fuerzas del Tsahal se retiraron del Líbano Sur, se ha clamado (¿profetizado?) que las retiradas unilaterales sobre unas "líneas de mayor legitimidad" incrementan la fuerza de disuasión de Israel respecto a los actos de terrorismo contra sus ciudadanos.
Como sí la respuesta militar de Israel contra el terrorismo de Hezbollah no estuviera lo suficientemente justificada cuando el Tsahal estaba desplegado en el sur del Líbano. Como sí, una vez replegado el Tsahal sobre la frontera internacional, sus respuestas contra las acciones del Hezbollah serían sin duda mejor comprendidas por el resto del mundo.
¿Quién puede olvidar las terribles advertencias de Ehoud Barak, entonces primer ministro, amenazando infligir severas respuestas contra el Líbano sí el Hezbollah continuaba con sus ataques después de la retirada de las tropas?
Se llamó a los cascos azules de la ONU para demostrar al mundo entero que Israel no ocupaba un centímetro cuadrado del territorio libanés. Pero nos encontramos que los que debían recibir esas advertencias, el jeque Nasrallah y el gobierno libanés, no están impresionados por nuestras amenazas. Los ataques han continuado, la respuesta israelí ha resultado ser letra muerta y la disuasión en la frontera norte se ha derrumbado.
No se ha aprendido nada de esta lección. Nuestros dirigentes han continuado con la misma retórica: sí Israel se repliega sobre la línea verde de 1967 en la banda de Gaza entonces los terroristas verán lo que no han visto jamás sí continúan atacando a Israel. Y añadiendo que el mundo entero comprendería toda respuesta israelí a los actos de terrorismo, sea cual sea su alcance devastador.
El auto castigo que se ha infligido Israel con la retirada de Gaza, es decir la evacuación forzada de 8000 residentes, la destrucción de sus casas y el abandono de sus tierras, habría debido convencer a los palestinos, así como a los amigos y enemigos de Israel, que a partir de ese momento ya no habría excusa para los ataques terroristas.
Y ese mensaje ha sido largamente difundido por los jefes militares y políticos a fin de que no haya ningún malentendido. Pero los cohetes Qassam continúan llegando, con mayor frecuencia y alcanzando zonas sensibles de Ashkelon. Teniendo sus raíces, sin duda, en alguna parte de la aldea legendaria de Chelm (aldea famosa por los cuentos que relatan la ingenuidad y simpleza de algunos de sus habitantes), nuestros dirigentes han decidido que la respuesta a los lanzamientos de cohetes Qassam sería una cortina continua de artillería sobre campos vacíos.
Ahora bien, esos golpes artilleros han impedido dormir a los habitantes de Ashkelon pero no han impedido a los cohetes seguir cayendo. Al contrario, con sus ‘daños colaterales’, esos estúpidos tiros de artillería han provocado criticas por todas partes. La disuasión de Israel, nuevamente, se ha derrumbado una vez más. Y los terroristas son cada vez más osados.
Así pues, repitan conmigo, "toda retirada unilateral debilita la disuasión de Israel".
Con argucias del tipo "los Qassam ya caían sobre Sderot bastante antes de la retirada de Gaza", "nadie ha resultado asesinado por un cohete Qasam", nuestros dirigentes rechazan admitir que la retirada de Gaza ha resultado ser un gigantesco fiasco.
Además de que al insistir, estúpidamente, para que esa retirada comprendiera también el norte de la banda de Gaza y las localidades de Nitsanit, Dugit y Alei Sinai, para alcanzar las líneas de 1967, todo ello ha aproximado las zonas de lanzamiento de cohetes a la ciudad de Ashkalon.
Así, mientras que los residentes de Sderot se encuentran resguardados en refugios subterráneos, nuestros dirigentes se estrujan la cabeza para saber que hacer mañana.
Israel esta a la cabeza de las naciones en tecnología de interceptación balística, pero la trayectoria de los Qassam es demasiado corta para que esa interceptación sea posible.
Por el momento no hay otra solución más que reocupar "unilateralmente" una parte del norte de Gaza, la cual fue abandonada estúpidamente el pasado agosto. ¿Y sí es, sin embargo, tan simple esa solución, por qué no se hace? Ustedes no me creerán, pero nuestros dirigentes tienen vergüenza de reconocer sus errores de evaluación."

Monday, June 26, 2006

Los judíos y el 'cariño' del mundo - Sondeo realizado por Pew Research Center
















Publicado en Proche-Orient.info estupenda y muy interesante web francesa, en la que lamentablemente el acceso a sus artículos y noticias requiere suscripción (y son tantas las que requieren nuestra 'colaboración').

Pensar lo impensable - Amnon Rubinstein

Un ojo para un ojo

La diversa recepción que Irán personificó por la oferta europea de paralizar su enriquecimiento de uranio a cambio de una "cesta de golosinas" despertó la esperanza de que los líderes de Irán anularían sus proyectos ‘satánicos’.

Sin embargo, esta noticia llegó al mismo tiempo que unos informes que demuestran como Irán suministra misiles de largo alcance a Hizbullah.

Las ofertas europeas son excelentes, pero detrás de la retórica hay una realidad basada en dos verdades: sí no acepta las ofertas europeas, Irán tendrá capacidad de fabricar armas nucleares y misiles de largo alcance que pueden alcanzar Israel; segundo, el presidente iraní Ahmadinejad ha adoptado una política nazi según la cual a la vez que niega el Holocausto quiere completarlo borrando a Israel del mapa.

Mientras los profesores americanos John Mearsheimer y Stephen Walt en su artículo sobre "el Lobby de Israel" aseguran a sus lectores que Israel no está en verdadero peligro porque "Irán está a cientos de millas" los hechos, más que nunca, demuestran el sentido del humor de los eruditos de Harvard y de la universidad de Chicago. Por el contrario, aquellos que carecen de un sentido del humor tan desarrollado consideran que el crecimiento del poder de Irán, cuyos tentáculos han alcanzado ya áreas al norte y al sur de nuestro país, es una preocupación grave.

Los hechos, en efecto, son serios: parece no haber ninguna señal de que la presión internacional, incluso una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, tendrá éxito en la prevención de una nuclearización de Irán. Aunque aquellos que tratan de tranquilizarnos digan que se trata de un tipo primitivo de armamento nuclear - esa clase pasada de moda que bombardeo Hiroshima y Nagasaki - somos bien conscientes que una única bomba, pasada de moda, bastaría para herir mortalmente a nuestra diminuta y densamente poblada nación.

¿Podría la disuasión mutua, del tipo de la que protagonizó la Guerra Fría, proteger a Israel?

Es improbable, porque lo que conduce a los líderes de Irán es una profunda creencia religiosa de que la destrucción del estado de Israel es encomendada por el Islam, y que a fin de realizar esta misión religiosa vale la pena hacer grandes sacrificios.

El hecho es que Ahmadinejad no tiene miedo de amenazar la existencia de Israel aunque él sepa que un ataque nuclear también mataría decenas de miles de árabes que viven en Israel y los territorios.

Además, a pesar de la ambigüedad de la política nuclear de Israel, los líderes de Teherán son seguramente conscientes de que cualquier tentativa de destruir Israel conduciría a un ataque contra Irán, y si ellos no lo supieran, Shimon Peres se lo recordó.

La realidad consiste en que en Irán - aunque no sólo allí - la ‘buena voluntad’ Islámica de suicidarse a fin de asesinar ha sido elevada al nivel de la política nacional.

¿Qué se puede hacer? La retórica de nuestro gobierno es que la respuesta debe venir de la comunidad internacional porque un Irán nuclear pone en peligro al mundo entero. Esto es verdad, pero sabemos cual es el objetivo primero y principal de la bomba iraní. Israel no puede, aun si fuera deseable, tomar por su cuenta la decisión de bombardear las ocultas instalaciones nucleares de Irán.

¿Entonces, que puede hacer Israel?

Primero, debe prepararse para un guión de lo peor, como hizo Suecia durante la Guerra Fría, y puso en práctica un plan completo de construir y renovar refugios nucleares para proteger a la nación.

La preparación de refugios subterráneos para proporcionar protección contra la radiación, sus consecuencias y el poder destructivo de un dispositivo nuclear es una tarea enorme. Es también importante a largo plazo porque la posibilidad de armamento nuclear en manos de los estados árabes e islamistas es sólo cuestión de tiempo. La ausencia de una defensa pasiva sólo aumentará el apetito iraní por realizar un ataque.

Segundo, debemos aprovechar nuestras relaciones con la actual administración en Washington para conseguir que Israel se una a una alianza defensiva, preferentemente en el contexto de la OTAN. Tal alianza serviría de aviso a Teherán. Entonces, y sólo entonces, sería el momento para dar paso a lo prioritario- no por Israel, sino por una coalición temerosa de un Irán nuclear.

Este artículo habla de lo impensable. Pero la historia del siglo XX, sobre todo aquella que afectó al pueblo judío, nos ha demostrado que lo impensable puede suceder cuando los dictadores llenos de odio tienen los medios para realizarlo

Académicos con redaños - Amnon Rubinstein

(...)Un ojo para un ojo

Felicidades a los líderes de la Universidad de Tel-Aviv. Un centro para estudios iraníes y para el estudio del pueblo judío iraní fue inaugurado recientemente en la Universidad de Tel-Aviv. La universidad invitó a Shaul Mofaz, quién hasta muy recientemente sirvió como ministro de defensa y nació en Irán, a hablar en la ceremonia de apertura. Esta invitación hizo que 30 profesores y conferenciantes de varias facultades enviaran a la administración de la universidad la siguiente carta:

La participación del ministro de defensa como orador principal en la apertura de esta conferencia es un reproche a la universidad de Tel-Aviv y no debe ser permitida. El nuevo centro, que se supone será dedicado al estudio de la cultura iraní [...] parece haber sido movilizado a favor de la campaña de propaganda continuada que adjudica a Irán como la amenaza actual más seria del estado de Israel, el Oriente Medio y el mundo entero, marcándolo como el siguiente objetivo de las aventuras de los Estados Unidos (y quizás también de Israel) en el Oriente Medio.

En vez de examinar este acercamiento de una manera crítica y responsable, como es encomendado a una institución académica, se ha invitado a uno de los más abiertos portavoces de esa propaganda. [...] Esto genera el temor de que otra institución ha sido añadida a la universidad para proporcionar servicios al gobierno en vez de enjuiciarlo críticamente. [...]

Esta invitación proporciona una aprobación a un miembro del gobierno que es directamente responsable de los crímenes de guerra que Israel ha estado realizando en los territorios ocupados.
En su capacidad de jefe de Estado Mayor y ministro de defensa, Mofaz, aprobó e introdujó métodos de combate que condujeron a la muerte de miles de palestinos, incluso cientos de menores, a la destrucción al por mayor de casas, al desarraigo y destrucción de campos y arboledas y a restricciones contra la libertad de movimiento, que han convertido los territorios ocupados en una región devastada.

En un mundo más culto, Shaul Mofaz sería procesado por crímenes de guerra en la Corte Internacional de Justicia de la Haya. En una universidad más culta, los miembros de la facultad estarían avergonzados por recibirlo en un acto oficial y se movilizarían para oponerse a él y a sus métodos, que han llevado a Israel al nivel más bajo sin precedentes [el énfasis es el mío.]
Lo menor que una institución académica israelí puede hacer hoy, en vista del comportamiento criminal del estado de Israel en los territorios ocupados, sería no invitar a gente que es identificada con estos comportamientos.

Así es como esperaríamos que ustedes como cabezas de esta universidad se comportaran; y sólo de esta manera pueden ustedes conducirse tanto intelectualmente como en conciencia. “

El lector debería notar como trabajan las mentes de estos profesores: No es Irán quién amenaza a Israel; no son las amenazas de su presidente de borrar a Israel del mapa lo que cuenta. Al contrario, es la campaña de propaganda americana quién pone en peligro a Irán.

Las protestas de esta clase abundan en las universidades israelíes y a veces se anuncian también en las universidades del extranjero, con o sin peticiones para boicotear Israel y sus instituciones académicas. Pero esta vez, los guardas de la moralidad de la universidad fueron demasiado lejos. El presidente de Universidad de Tel-Aviv, profesor Itamar Rabinovitch, el rector Dany Leviatan y el deán de la Facultad de Humanidades Shlomo Biderman enviaron a los protestantes la siguiente carta excepcional:

"Nos gustaría expresar nuestras extremas reservas con los comentarios indignos que aparecen en su carta. Mientras que ustedes se quejan de que la Universidad de Tel-Aviv no se comporta como debiera una institución académica, ustedes mismos han dado expresión a opiniones políticas inequívocas, mientras pretenden salvaguardar la pureza académica.
"La posición que ustedes representan y el lenguaje que usan es inaceptable. Los rechazamos absolutamente, y con gran repugnancia."

En la atmósfera académica de Israel, en la cual la gran mayoría se retira y calla ante los antisionistas, estas tres personas merecen una felicitación.

Pero la alabanza debería ser acompañada por una palabra de advertencia: Si ellos se atreven a escribir una carta más como esta, Rabinovitch, Leviatan y Biderman pueden ser también declarados criminales de guerra.

Ojo por ojo - Yoel Marcus - Haaretz

Es bastante fácil para un líder político, que durante la mayor parte de su vida viaja en un coche blindado y esta protegido por guardaespaldas por todos los lados, decir a los residentes de Sderot que no infundan pánico. Si los Qassams aterrizaran cada día y cada noche en Savyon, Ramat Aviv y Herzliya Pituah, no estoy seguro de que el primer ministro Shimon Peres, hubiera pronunciado aquella estúpida frase de "Qassams-Shmassams".

Peres, conocido por su preocupación por cuestiones de defensa, nunca ha experimentado directamente la guerra. Durante toda su carrera, nunca ha estado bajo el fuego. Vive en una burbuja, como un científico premiado con el Nobel que tiene una fórmula algebraica que nadie entiende – y sostiene que no hay que volverse histérico, sino ser firme. Teóricamente, cada uno está de acuerdo con esa opinión y admira su sabiduría, seguramente en París y en otras capitales mundiales. Pero cuando exige a los residentes de Sderot que no infundan pánico, sólo demuestra que distante esta de esa gente. Predicar que esa gente no debería infundir pánico o volverse histérica esta justificado, pero la pregunta es, ¿por qué debería Sderot desempeñar el papel de una segunda Massada? ¿Es un puesto militar o algo así? ¿Es un puesto avanzado de algún establecimiento ilegal? ¿Esta en territorio ocupado?

Desde el momento en el que las Fuerzas de Defensa de Israel evacuaron Gaza y los establecimientos judíos, en los cuales una tercera generación de pobladores vivió, y entregó el territorio a los palestinos, el lanzamiento de Qassams debería haberse parado inmediatamente, aunque sólo fuera para animar a Israel a seguir con la retirada. Las expectativas de que los palestinos construirían rápidamente edificios de varios pisos en los territorios evacuados para alojar a los refugiados y crear una atmósfera de progreso fueron rotas. En cambio, los territorios liberados se convirtieron en una base para el bombardeo. Un aumento del bombardeo del territorio israelí era la última cosa que esperaban los buscadores de la paz israelíes después de ese principio del fin de la ocupación y del sueño del Gran Israel.

El lanzamiento de cientos de Qassams sobre Israel no es sólo molesto; es también imprudente. No sólo no sirve a los palestinos, sino que también refuerza a los opositores israelíes a una evacuación de la mayor parte de los territorios. Los lanzamientos de Qassam, que han convertido en un infierno las vidas de los residentes de Sderot, pueden derivarse de la rivalidad existente entre las organizaciones del terror, o de un deseo de deshacerse del presidente de la autoridad palestina, Mahmoud Abbas (Abu Mazen). De ser así, ellos no necesitan de nuestros servicios como mediadores. No hay ninguna lógica política en los Qassam; estos tienen un único objetivo: matar a civiles israelíes porque ellos son israelíes. Sólo un milagro y los defectos técnicos de los cohetes han prevenido las matanzas en Sderot. Pero el mismo hecho del miedo diario en una ciudad dentro del territorio soberano israelí es intolerable.

Los motivos de la aniquilación recíproca en la guerra de desgaste que los palestinos nos han declarado - si esto es un concurso entre Hamas y Yihad Islámica o entre otras organizaciones - no deberían interesarnos. Es obligación del gobierno proteger a sus ciudadanos. Con el tiempo, las respuestas duras han sido sugeridas, entre ellas limpiar Beit Hanun. Amram Mitzna, transformándose en general, ha insistido que por cada Qassam, "tenemos que golpear con toda nuestra fuerza."

La respuesta que Israel ha elegido hasta ahora es la disuasión selectiva: fuego de artillería sobre cada lugar desde el que se lanzan los Qassams, por tierra, mar y aire. Ahora, los asesinatos selectivos también han sido incorporados. En este método de respuesta, los civiles, las mujeres y los niños son matados por equivocación, en gran medida porque las organizaciones del terror intencionadamente actúan desde zonas densamente pobladas del territorio palestino, poniendo así en peligro a su propia gente. Y maravilla de las maravillas: los palestinos, que apuntan exclusivamente a objetivos civiles, levantan una protesta clamorosa, mientras les pedimos perdón. Nuestras almas sensibles están hasta enfurecidas por la matanza de civiles palestinos inocentes e intachables. ¿Y los habitantes de Sderot, no son inocentes e intachables? Los palestinos disparan intencionadamente e indiscriminadamente sobre centros civiles densamente poblados, mientras nosotros buscamos a aquellos que nos disparan y expresamos nuestra pena por matar por equivocación.

Un Qassam que es lanzado desde el corazón de una población civil, aun si no mata a nadie, es equivalente a un Qassam que ha dado en el blanco y ha causado una matanza de civiles, y eso exige una dura respuesta. Los palestinos deberían saber que si nuestros civiles siguen siendo apuntados indiscriminadamente, sus civiles, también, se convierten en un objetivo. No con el método Peres-Shmeres, sino con el método ojo por ojo.

Tuesday, June 20, 2006

¿La imagen de Israel - por qué tan negativa? 2 Parte - Evelyn Gordon - JPost

La posición internacional de Israel está en un nivel absolutamente bajo. Los académicos y los periodistas sé cuestionan sí Israel tiene derecho a existir; y cada vez se le describe más como "un estado de apartheid"; ganando ímpetu campañas para boicotearlo y/o desinvertir en él. Y, al contrario de la opinión predominante, que cree que Israel es sostenido por las concesiones a los palestinos, este desarrollo no ocurrió mientras Israel aun rechazaba reconocer a la OLP o evacuar los establecimientos, sino después de una serie de importantes concesiones israelíes.

¿Entonces, por qué han traído las concesiones de Israel más oprobio que consideración? Como había explicado en el primer artículo, una razón es que Israel ha dejado de articular su propia y válida reclamación sobre Cisjordania y Gaza, y así según la narrativa palestina - que estos territorios son tierra palestina robada – esa ‘verdad’ incontestada le condena como un ladrón. Los ladrones no merecen aclamación por devolver bienes ajenos; merecen oprobio por no devolver el resto de esos bienes.

Sin embargo, hay otra, y no menos importante, razón, que está relacionada con un pequeño grupo, pero influyente, de activistas favorables a los radicales palestinos: simplemente, el comportamiento de Israel en los últimos años ha estimulado los instintos del cazador que persigue su presa.

Desde que firmó los Acuerdos de Oslo en 1993, Israel ha estado abandonando sus antiguas "líneas rojas" con una rapidez creciente. Ninguna negociación con una organización terrorista; ningún estado palestino; ninguna concesión sobre Jerusalén; ninguna negociación bajo el fuego; ninguna retirada unilateral; ninguna retirada bajo el fuego - todas estas posiciones disfrutaron de un consenso israelí masivo antes de Oslo, pero han sido abandonadas desde entonces.

Además, estas concesiones fueron hechas en respuesta a la presión, y a cambio de disminuir, constantemente y en el ámbito diplomático, la importancia de la seguridad - minando así la creencia extendida de que las concesiones israelíes se podrían obtener ofreciendo una compensación significativa.

Por ejemplo, cuando Israel consintió en devolver el Sinaí a Egipto en 1978, esto se hizo después de un alto el fuego de cinco años, y a cambio de un tratado de paz formal apoyado por garantías internacionales, incluso con una fuerza multinacional en el Sinaí.

Por contraste, cuando Israel entregó Gaza y Jericó a la OLP en 1994, lo hizo después de seis años de violencia terrorista (primera intifada) y de una presión diplomática sin precedentes: la relegación por parte de EEUU del préstamo para la absorción de los nuevos inmigrantes a cambio de una congelación de los establecimientos. Y en este acuerdo, sólo recibió un acuerdo interino, sin garantías internacionales.

Así los palestinos se pusieron a violar rotundamente su principal compromiso en este acuerdo, terminar con el terror: En los 30 meses posteriores a Oslo, los terroristas palestinos mataron a más israelíes que durante la década precedente. Aún en 1995-97, Israel transfirió otras seis ciudades de Cisjordania al control palestino - otra vez en parte debido a la presión americana, y a cambio de, nada más, que una reiteración palestina de su promesa de no más violencia, antes ignorada.

Ya en julio de 2000, Israel ofreció a los palestinos aproximadamente el 88% de los territorios, incluso buena parte de Jerusalén Este. Los palestinos lo rechazaron y lanzaron la segunda Intifada, en la cual la violencia terrorista fue la peor que Israel haya conocido alguna vez. Pero esa violencia, en vez de generar un apoyo internacional a Israel, generó más presión para otras concesiones adicionales. E Israel respondió aumentando su oferta en Washington y en las conversaciones de Taba, llegando a aproximadamente el 95% de los territorios, más el Monte del Templo.

Pero aun así, no sólo la rechazaron los palestinos, sino que durante los próximos cinco años, el terror palestino acabó con más de 1.000 israelíes - más que durante los precedentes 52 años. Y aún así, la mayor parte del mundo siguió exigiendo mayores concesiones israelíes. ¿Y la respuesta de Israel? En el verano del 2005, evacuó hasta el último poblador y soldado de Gaza - algo que antes había rechazado sin obtener un acuerdo final a cambio - sin recibir nada, ni un acuerdo interino.

La respuesta palestina fue doble: diariamente, disparar contra Israel desde el sur de Gaza, y una victoria electoral del Hamas, organización que no participa en la palabrería sobre la paz con Israel. Aún así, Israel respondió proponiendo una retirada unilateral mucho más grande, aproximadamente del 90% de la Cisjordania, lo que implicaría la evacuación de aproximadamente 80.000 pobladores - 10 veces más de los evacuados de Gaza. Y mientras, inicialmente, el primer ministro Ehud Olmert decía que exigiría el reconocimiento internacional de las nuevas líneas como frontera de Israel de facto, él declara ahora que la retirada ocurrirá pase lo que pase – incluso sin compromiso diplomático.

El resultado de este proceso es que los palestinos y sus partidarios se han convencido de que no hay ninguna línea roja que Israel mantenga hasta el final, sin ningún tipo de recompensa aceptable, si ellos se preocupan de mantener la presión - por el terror, por parte de los palestinos (esta creencia desempeñó el papel principal en la victoria de Hamas), y por boicot y campañas de desinversión por sus partidarios extranjeros.

Así, no es ningún accidente que el último boicot anti-Israel, aprobado por la agrupación de Ontario del sindicato más importante de Canadá, el CUPE, sea dura y explícitamente criticado por pretender incluso que Israel conceda a los refugiados palestinos "un derecho de retorno" - un eufemismo para erradicar a Israel demográficamente. Los líderes del CUPE creen que Israel también abandonará esta línea roja sí bastantes personas y organizaciones aplican la suficiente presión sobre dicho punto.

Los activistas a favor de los radicales palestinos son obviamente una pequeña minoría dentro del mundo occidental. Pero sólo basta una pequeña minoría para crear una campaña anti-Israel masiva – ya que los boicots y las desinversiones son, por lo general, promovidos no por la mayoría de la organización, sino por grupos de activistas dentro de ella. Por ejemplo, en el boicot académico aprobado el mes pasado por la unión de los conferenciantes británicos, la NATFHE, sólo 198 de sus 67.000 miembros participaron en el voto - de los que 109 votaron a favor. Así para asegurar un boicot o una resolución de desinversión, la necesidad de una movilización de gran cantidad de activistas sólo persuade a un número relativamente pequeño de miembros. De hecho, para la mayoría, el conflicto israelí palestino no es de una prioridad alta, y con bastante probabilidad no intervendrá.

Aun así, sí Israel quiere contener su creciente exclusión internacional, debe convencer primero al mundo que la presión es contraproducente más que eficaz. Y para ello, debe dejar de responder a la presión haciendo crecientes concesiones a cambio del algún supuesto rendimiento (decreciente).

La retirada propuesta por Olmert será una prueba vital. Si él persiste en su realización sin una compensación internacional sustancial, los cazadores sabrán que la presa se debilita aun más, y ellos seguirán acercándose a la yugular.



Saturday, June 17, 2006

Judíos en EEUU












Pinchar en el mapa para una mejor visión

Tuesday, June 13, 2006

Complot americano-sionista: el equipo A acabó con Zarqawi - Worldnetdaily

Leído en el blog de balagan me precipitó a la fuente de referencia http://www.worldnetdaily.com/news/
article.asp?ARTICLE_ID=50559
y leo:
"Cuando Abu Musab Al-Zarqawi, el líder Al-Qaida en Iraq, fue asesinado por bombas de 500 libras lanzadas por dos cazas F-16 sobre una casa al norte de Bagdad, esta acción era el resultado de una información unificada de inteligencia, compuesta en parte, por un destacamento de fuerzas de elite y fuerzas de operaciones especiales internacionales creadas hace sólo un mes con el objetivo expreso de acabar con él.

El equipo-A creado para esta misión utilizó las habilidades y la maestría de los Boinas Verdes del Ejército estadounidenses, los "Grada 1" del Servicio Especial del Aire británico y el Mossad israelí

...

La decisión de formar la unidad fue tomada después de una conferencia de alto nivel entre jefes de defensa estadounidenses y británicos en Washington hace un mes.

...

Para evitar ser descubierto, el equipo se disfrazó con ropa comprada en puestos de segunda mano en los mercados de las callejuelas de Bagdad. Ellos se rociaron con un olor acre, que huele a sudor, conocido como "olor souk ". Cada hombre llevaba puestas lentes de contacto que cambiaron el color de sus ojos a marrón o negro. El objetivo era permitirles parecerse a cualquier campesino iraquí cuando cazarán al asesino más sanguinario de Iraq.

"Los Intocables" (equipo-A) fueron asegurados de antemano de que ellos no serían objeto de ninguna investigación sobre sus métodos a la hora de traer a Zarqawi ante la justicia.

Aunque Zarqawi fuera liquidado finalemente por bombas de alta tecnología, los miembros de la unidad fueron equipados con rifles de francotirador L115A-338 que permitían abatir blancos a 1,000 yardas. Pero la clave de la misión eran las operaciones de vigilancia de alto riesgo realizadas en zonas prohibidas de Iraq.

Mientras oficialmente Israel niega cualquier presencia en Iraq, cuatro asesinos del Mossad se unieron a la unidad.

...

Un funcionario de seguridad israelí dijo que la información final del paradero de Zarqawi vino de la inteligencia jordana, asegurando que la inteligencia egipcia tenía la misma información".


Sunday, June 11, 2006

¿La imagen de Israel - por qué tan negativa? - Evelyn Gordon - JPost

La sabiduría convencional cree que la posición internacional de Israel está directamente relacionada con su buena voluntad de dirigirse hacia una paz con los palestinos. Aún en los últimos años, a pesar de unas concesiones antes inimaginables, su posición internacional, lejos de una mejora, ha caído a un grado absolutamente bajo.

Consideremos un poco su desarrollo en los últimos años:
· Se ha hecho aceptable en niveles académicos y en círculos de los medias la pregunta de sí Israel tiene derecho a existir. Hace 13 años, con "la ocupación" plena - antes de que Israel hubiera reconocido a la OLP, transfiriera territorios a las autoridades palestinas o evacuara un solo establecimiento - tal discurso era considerado al margen de la buena sociedad.
· Se ha hecho cada vez más común hablar de Israel como "un estado de apartheid.", y esto también, habría sido impensable hace 13 años.
· Las decisiones de boicotear y/o desinvertir en Israel - hace 13 años prácticamente desconocidos fuera del mundo árabe - son triviales ahora en occidente. Varias iglesias, por ejemplo, han decidido desinvertir en Israel; y en las semanas pasadas, tanto la mayor asociación de conferenciantes británicos como una unión de empleados canadiense han votado por boicotear a Israel.
· La mayor parte de los europeos, según las encuestas, consideran a Israel la amenaza principal para la paz mundial, lo que también es un nuevo desarrollo.

¿Entonces, por qué los años de concesiones israelíes no han producido una mejora, sino por contra un oprobio internacional sin precedentes? La respuesta es doble. Una parte está relacionada con el gran público, y la otra con un pequeño pero influyente grupo de líderes de opinión. Hablaré ahora de la primera parte, y de la segunda la próxima semana.

Entre el gran público, la visión creciente de Israel como un paria sería imposible sí los lideres israelíes (y judíos) no hubieran abandonado un principio simple que todos ellos han mantenido antes de los Acuerdos de Oslo de 1993: que Israel tiene una reclamación válida sobre Cisjordania y Gaza.
Esta reclamación no requiere una retención por parte de Israel de estas áreas; países de todo el mundo a través de la historia traspasaban de vez en cuando parte de territorios para asegurar acuerdos de paz. Pero, sólo si Israel tiene una reclamación válida sobre esos territorios puede abandonarlos y constituir así "una concesión dolorosa" que merece una recompensa por parte de la comunidad internacional. Sí Israel no tiene ninguna reclamación válida, se convierte simplemente en un ladrón. Y nadie admiraría, mucho menos compensaría, a un ladrón por una “concesión dolorosa" que devolvería unos territorios a cambio de una "recompensa". Al contrario: el ladrón merece oprobio, boicots y desinversión.

En efecto, si Israel no tiene ninguna reclamación sobre esta tierra, hasta su demanda, aparentemente inexpugnable de que los palestinos terminen con el terror a cambio de la retirada de Israel, pierde validez. Israel puede rechazar razonablemente traspasar territorios sobre los cuales tiene una reclamación válida sin recibir a cambio la paz. Pero si la tierra pertenece a los palestinos, entonces la violencia palestina, aparentemente dirigida a recuperar su propiedad robada, se hace comprensible - y promueve que Israel no tenga ningún derecho a imponer condiciones por su devolución.

Este, sin embargo, es exactamente el marco que los lideres israelíes (y judíos) han diseñado durante los últimos 13 años. Ningún líder israelí habla ya más del derecho de Israel a los territorios; en cambio, ellos hablan "del derecho" de los palestinos a poseer un estado y de la necesidad de terminar "la ocupación." Pero, sí los palestinos tienen "un derecho" a un estado en esta tierra, esta debe pertenecerles; del mismo modo, si Israel "ocupa" a los palestinos, la tierra debe ser suya. Es lo que el "derecho" "y la ocupación" significan.

Entonces, como si esto no fuera bastante malo, la manía de la retirada unilateral complicó aun más el problema.
Hasta hace tres años, Israel juzgó la expulsión y el fin de los establecimientos como una tragedia nacional y personal - un doloroso (y caro) movimiento que merecía la compasión y una compensación. Pero ahora, dos líderes israelíes sucesivos han declarado que lejos de ser una tragedia, el desarraigo de los establecimientos es un interés israelí, porque ellos constituyen una carga demográfica y una carga de seguridad. ¿Pero, si el fin de los establecimientos sirve los intereses de Israel, cómo puede constituir su abandono "una concesión dolorosa" que merece la compasión o una compensación?
Así, sí Israel debe tener alguna esperanza de invertir la marea de antipatía mundial, debe comenzar reiterando las verdades básicas que han desaparecido de su discurso durante los últimos 13 años: que Israel tiene una reclamación válida sobre esta tierra, y que abandonar esta reclamación no supones "un interés" israelí, sino un movimiento desgarrador concebible exclusivamente a cambio de una recompensa conveniente.

El caso, brevemente, es como sigue:
· Primero, esta tierra es la patria histórica judía: Jerusalén y Hebron, no Tel-Aviv ni Haifa, eran el corazón del reino judío bíblico. Esto es vital, porque el hecho que esta era nuestra patria histórica es lo que justifica el establecimiento aquí de un estado judío moderno. Sin ello, seríamos, en efecto, meros intrusos extranjeros.
· Segundo, esta tierra fue inequívocamente asignada al futuro estado judío por el Mandato de la Sociedad de Naciones en 1922, que nunca fue legalmente reemplazado. El plan de partición de las Naciones Unidas de 1947 no era más que "una recomendación", no obligatoria (el propio lenguaje del plan) - como son todas las resoluciones de la Asamblea General (a diferencia del Consejo de Seguridad) . Así una vez que los árabes rechazaron el plan, este no tenía más validez que cualquier otro trato no firmado.
· Tercero, ningún estado soberano sustituyó alguna vez al Mandato en este territorio. Jordania y Egipto consiguieron Cisjordania y Gaza, respectivamente, en 1948, pero ninguna conquista recibió alguna vez el reconocimiento internacional. Legalmente, los territorios permanecieron tierras apátridas cuya propiedad era disputada. El único cambio que ha ocurrido desde entonces es que los palestinos han sustituido a Egipto y a Jordania como los demandantes árabes.
Y finalmente, Israel adquirió estas tierras no con una guerra de conquista, sino con una guerra defensiva.
En estas fechas tan tardías, invertir la percepción internacional de Israel como “ladrón” por la de demandante legítimo será una tarea hercúlea. Pero a menos que Israel haga el esfuerzo, será cada vez más tratado como un criminal y menos como buscador de la paz.

Saturday, June 10, 2006

Ninguna ayuda del exterior - Alexander Yakobson

Gideon Levy piensa que los opositores a la ocupación deberían agradecer a la Asociación Nacional de Profesores de Enseñanza Superior de Gran Bretaña y a la Unión canadiense de Empleados Públicos de Ontario, "desde el fondo de nuestros corazones", su decisión de boicotear a Israel, "a pesar de sus dobles raseros" como escribió en un artículo en el Haaretz del domingo ("Con un poco de ayuda del exterior").

"La moraleja del doble rasero" de los boicoteadores es expresada en el hecho de que ellos no utilizan el arma del boicot "para protestar por los crímenes de guerra de sus países y por sus ocupaciones" en Afganistán e Iraq. El artículo también asumía que "en efecto, puede haber algunos elementos de antisemitismo entre aquellos que piden el boicot," pero también hay entre ellos elementos "para quien Israel está cerca de sus corazones," y que "quieren un Israel justo." Pase lo que pase, dice que deberíamos dar la bienvenida al boicot, porque los opositores israelíes a la ocupación no tienen el poder de combatirla; "así, sólo queda esperar la ayuda del mundo."

Dejamos aparte "los elementos de antisemitismo" y nos centramos en aquellos "para quien Israel está cerca de sus corazones," y que desean "un Israel justo." La pregunta todavía permanece: ¿Por qué esta sólo Israel cerca de sus corazones (al punto de promoverle un boicot)? ¿Por qué sus países, Gran Bretaña y Canadá, no están cerca de sus corazones? ¿Es menos importante una Gran Bretaña o un Canadá justo que un Israel justo? ¿Y sobre todo, porque no es el objetivo una América justa?

Después de todo, según los grupos que apoyan un boicot de Israel, durante las décadas pasadas, los Estados Unidos han sido la fuente principal de todos los males en el mundo - incluso, por supuesto, la ocupación de Israel de los territorios. No hay ningún criterio universal capaz de describir la decisión de los boicoteadores de apuntar a Israel más bien que a los Estados Unidos.

Sólo hay una explicación: y esta no se basa en la sensibilidad frente a los valores universales, sino sobre una actitud muy particular hacia el Estado de Israel. El artículo menciona que algunos boicoteadores son judíos. Esto deja una de las dos siguientes opciones: algunos de ellos son unos sionistas tan entusiástas que, dicen, están más preocupados por Israel que por los países en los cuales viven, en cuyo caso es extraño que ellos no emigren a Israel - o bien, ellos son unos judíos que participan en una campaña que es fundamentalmente antisemítica.

Más allá de la pregunta por los motivos de los boicoteadores, está claro que ellos no tienen el poder de influir en el público israelí para dirigirlo en la dirección que ellos quieren. Este público notará que aquellos que critican a Israel en nombre del principio de igualdad, y exigen que Israel tome riesgos serios para cumplirlo, pisotean aquel principio cuando este se refiere a Israel y a su gente.

La verdad, por supuesto, es que no toda la crítica de Israel que viene del extranjero debería ser descartada. Pero es la actitud esperada incluso hacia la crítica razonable que viene de aquellos que ofrecen mucha crítica evidentemente irrazonable. En cuanto a la posibilidad de que los boicoteadores logren obligar a Israel a cambiar su política, vale la pena mencionar que en los años pasados, junto a la condena y los boicots, los lazos financieros entre Europa e Israel se han desarrollado enormemente y han mejorado. El estado de Israel, en cuanto a sus acuerdos con la Unión Europea, ha mejorado, y la cooperación en varios campos se ha ampliado. La Unión Europea no tiene la voluntad política de dañar sus lazos con Israel, y tampoco tiene un interés financiero para ello.

Desengáñese; el boicoteador no dañará a Israel. Ellos harán lo que hacen, y el convoy pasará. Pero lo que es importante es que el convoy va dirigido en la dirección derecha: división de la tierra entre dos pueblos. Si, como en el pasado, el convoy hubiera estado viajando en dirección de la perpetuación de la ocupación, la resistencia israelí perdería más que adelantaría.

Ya que los asuntos se mueven generalmente en la dirección correcta, no hay ninguna necesidad de estar demasiado excitado, por el boicot o por la opinión escandalosa de ciertos israelíes que abogan para que el público europeo toma a Israel bajo su ala, boicoteándolo.