Saturday, December 30, 2006

Dejar caer esa querida ilusión - Yosef Lapid

¿Realmente piensa alguien que es posible alcanzar un acuerdo con los palestinos que garantizaría la paz entre nosotros?

Puedo entender que haya aquellos que creen poder alcanzar un acuerdo. Y puedo entender que haya aquellos que esperan que sea posible alcanzar dicho acuerdo. ¿Pero, realmente piensa alguien que es posible hacer la paz con los palestinos - quiero decir, realmente lo piensan?

¿Cómo puede uno no ver su división interna, su torpeza a la hora de administrar sus propias vidas, la impotencia de Fatah, el odio abismal de Hamas, las crueles organizaciones de resistencia populares, la influencia destructiva del Islam radical, la interferencia de Irán y la creencia - tan profundamente arraigada en casi todo corazón árabe - que, tarde o temprano, Israel desaparecerá del mapa?

¿Cómo puede alguien ver todo esto y todavía pensar que hay una posibilidad para un acuerdo de paz? ¿O que todas las diferentes facciones palestinas, hostiles no sólo a nosotros sino también entre ellas, encontrarán de alguna manera un modo de cooperar a fin de alcanzar un acuerdo con Israel?

Aun si Israel consintiera en retirarse a las fronteras 1967 (y no lo hace); aun si Israel consintiera en permitir que los refugiados volvieran a Israel dentro de las fronteras 1967 (y no lo hace); ¿reconocería alguna vez Hamas el derecho de un estado judío a existir en el corazón del Oriente Medio musulmán?
Después de todo, la entera razón de ser de Hamas se funda en su respuesta negativa a reconocer el derecho de existir de Israel. Sus miembros preferirían convertirse al judaísmo que abandonar aquel principio.

La verdad es que algo es posible. Pero no en un futuro previsible. No en esta generación. Y si no son los palestinos, entonces el Islam radical se asegurará de que no haya ningún acuerdo de paz con Israel.
Irán en un lado y Al-Qaida en el otro, amenazan no sólo Israel, sino también a los regímenes en el Líbano, Jordania, Arabia Saudí y Egipto. Israel no es su primer objetivo, sino el último.

¿Qué deberíamos concluir de todo esto? ¿Que ha llegado el tiempo para emigrar de Israel? ¿Tal vez ceder ante las demandas de los árabes? ¿Quizás acabar con la empresa sionista y cerrar la tienda?

Nunca. Israel seguirá existiendo y prosperando, como ha existido y prosperado desde el establecimiento del estado, gracias, entre otros motivos, al boicot árabe, que le obligó a exportar el software a América y a Europa en vez de hacer juguetes para el mercado de Damasco. ¿(Cualquiera de nosotros imaginó alguna vez que el shekel podría ser un día más fuerte que el dólar, o que exportaríamos más que importamos?)

Aún así, mientras los líderes de los países islámicos no han aceptado la existencia de Israel en principio, ellos lo han aceptado de hecho - y sólo porque saben que ellos no pueden limpiar a Israel del mapa sin ser borrados también.
Y más que cualquier esperanza de pura fantasía, de ilusiones sobre la hermandad de las naciones, es la base para la relación entre nosotros. En el mundo musulmán, con más de mil millones de personas, uno tendría complicado encontrar una sola docena complaciente y justificatoria de la existencia de Israel.

Esto no significa que deberíamos olvidar los esfuerzos para la paz. Debemos comportarnos como si creyéramos que fuera posible conseguir un acuerdo de paz. ¿Por qué? Porque si no nos esforzamos por la paz, el resultado será la guerra. Y no queremos la guerra.

Pero justo cuando nos esforcemos por la paz, aun si seguimos el map road, no debemos engañarnos. No llegaremos a la paz, no aquí.

Pero puede ser posible alcanzar un modus vivendi, un equilibrio de terror y un equilibrio de intereses mutuos que nos permitirán conducir nuestras vidas más o menos normalmente. Y no sólo durante un año o dos, sino por generaciones.
Si no alimentamos falsas ilusiones, no estaremos decepcionados.

Friday, December 29, 2006

Gracias, Merci, Thank you, Danke shoen, Todá Ravá... Herut

La guía de la intolerancia musulmana del arzobispo - Bradley Burston

Problema: Usted es el líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra y, por extensión, de aproximadamente 70 millones de anglicanos de todo el mundo. Usted ha venido a Belén, donde usted se pronunciará sobre la cuestión de los ataques de los musulmanes contra los cristianos de Oriente Medio y sus instituciones.

En Belén, usted ha oído relatos de incidentes en los cuales los musulmanes han intimidado, golpeado, y hasta matado a residentes cristianos palestinos de la ciudad. Algunos cristianos han relatado que los musulmanes los amenazaron de muerte si vendían propiedades territoriales cristianas.

En Irak, los sacerdotes han sido atacados, algunos de ellos asesinados.

Usted es el Arzobispo de Canterbury. Es el momento de hablar claro.

Sin embargo, detrás de sus pensamientos, esta el discurso de septiembre del Papa que, mencionando al Islam, provocó el asesinato de una monja en Somalia, y la quema de iglesias en Cisjordania, Gaza, e Irak.

Solución: Culpe a los cristianos occidentales. Y, mientras está en ello, culpa de paso a los judíos.

Rowan Williams, el arzobispo de Canterbury es un imbécil. La cabeza espiritual de la Iglesia de Inglaterra detecta una trampa cuando la ve. Él sabe lo que le pasó a la cabeza de la Iglesia de Roma. Así pues, el arzobispo no estaba por sugerir que la responsabilidad de las matanzas cometidas en nombre del Islam debieran recaer sobre los musulmanes que las cometen.

¿"En un ataque extraordinario," informa el Times de Londres , "el doctor Williams acusa a Tony Blair y a los Estados Unidos de poner en peligro las vidas y el futuro de muchos miles de cristianos en el Oriente Medio, que son considerados por sus compatriotas como partidarios de una cruzada de Occidente"

¿El Times pone en boca del arzobispo que "los cristianos en el Oriente Medio están siendo puestos en un peligro sin precedentes por la política miope e ignorante del gobierno en Irak."

¿Chic radical? ¿Miedo a las represalias? ¿Creencia basada en su doctrina? Si usted es el Arzobispo de Canterbury, no hay ninguna necesidad de elegir.

En Belén, que, como Irak, es un foco del éxodo en curso de los cristianos de Oriente Medio, el doctor Williams enmarcó sus opiniones en la Tierra Santa, convertida rápidamente en un sitio de peregrinación para la izquierda doctrinaria.

Hablando después de que su delegación pasará por un puesto de control israelí y entrará en Belén, el doctor Williams dijo "que la barrera por la cual anduvimos es una señal, no solamente de los problemas que afectan a la política de la región, sino de algunas cosas profundamente equivocadas en el mismo corazón humano."

Un día, habrá una explicación persuasiva de la obsesión izquierdista occidental con la barrera, elevada por este izquierdismo al status de maldad máxima. El Anti-Kotel. La apoteosis de mal, antes la cual la matanza de inocentes, que evita, palidece.

El balance, después de todo, esta sobre estimado. En febrero, menos de dos semanas después de que Hamas barriera en las elecciones, el Sínodo General de la Iglesia anglicana, de manera aplastante, voto por desinvertir en aquellas "compañías que sacan ganancia de la ocupación ilegal," como Caterpillar, fabricantes de las excavadoras del IDF.

El predecesor del actual arzobispo, el Lord Carey, se dice que respondió a dicha decisión, asegurando que no tenía en cuenta el trauma de los judíos israelíes víctimas del terrorismo, "avergonzándolo como anglicano."

Hay un diseño aquí, y no sólo la necesidad de esa especie de reflejo de fijar toda la culpa de la catástrofe del Oriente Medio en el eje Bush-Blair-Israel.
Hay también un racismo políticamente correcto. Existe la opinión de que los musulmanes no son realmente responsables de sus propias acciones, como si ellos fueran niños maliciosos o animales en estado salvaje.

No, somos nosotros, Occidente, Tony Blair, George Bush, y los judíos israelíes, los verdaderos responsables. Fue nuestra arrogancia torpe y nuestro terrorismo quién provocó el 9/11 y el posterior desfile de matanzas suicidas. El único papel de los musulmanes fue colocar las bombas, los Katyushas, los Qassams, los Kalashnikovs. Nosotros, realmente, ya habíamos tirado de gatillo.

El arzobispo nos dice que cristianos, ayudados e instigados por los judíos, han causado la intolerancia musulmana hacia los cristianos.
¿La actual guerra, abasteció de combustible para un aumento de los ataques musulmanes contra los cristianos? Indudablemente. ¿La barrera genera una privación terrible a los cristianos de Belén? Ninguna objeción.

Pero la formulación de doctor Williams, de que los musulmanes atacan a los cristianos debido a lo que otros cristianos han hecho a otros musulmanes, es, quizás más que ninguna otra cosa, un eco perverso de los comentarios que el negacionista británico, David Irving, realizó esta semana sobre los judíos:

¿"Ellos deberían preguntase, ¿Por qué les han odiado tanto durante tres mil años, con pogromo tras pogromo y de país en país?'"

Al final, el arzobispo nos ha enseñado a todos nosotros una lección. Los musulmanes deben tomar la responsabilidad de luchar contra la intolerancia musulmana hacia los cristianos.

Puede que los líderes cristianos no estén a la altura de esa tarea.

Thursday, December 28, 2006

Damasco a la puerta - Ari Shavit

¿Es posible conseguir la paz con Siria? Es dudoso. Es verdad que Damasco llama a la puerta y el presidente sirio Bashar Assad envía señales de paz cada vez más fuertes, y también es verdad que Siria no es una parte inseparable del eje extremista que amenaza hoy al Oriente Medio. Después de todo, se supone que el régimen nacionalista secular de Damasco resistirá al extremismo Islámico chiíta, y no servirá como su cabeza de puente en el mundo árabe. Pero un acuerdo de paz con Israel es un desafío genuino a la minoría gobernante alawita y podría poner en peligro la estabilidad del anacrónico régimen Baathisa.

Un acuerdo de paz con Israel negaría a Siria su identidad de estandarte del nacionalismo árabe y lo convertiría en un país marginal del Oriente Medio. Un acuerdo de paz traería la prosperidad a Israel y al Líbano, y tal vez hasta la cooperación económica entre los dos países, y convertiría a su vecino sirio en un país sin importancia, atrasado, viviendo a la sombra. No hay ninguna razón para qué los sirios deberían estar de acuerdo con esto.

Los Altos del Golán pueden ser impresionantes, pero el precio que los sirios deberían pagar por su regreso podría reducir enormemente las posibilidades de poner en práctica tal acuerdo. Sin embargo, Israel no puede permitirse seguir rechazando una posible paz. No puede tratar a Bashar Assad como trató al presidente egipcio Anwar Sadat en 1972. Las sombrías perspectivas de una posible paz deberían mantener sobrías las expectativas y generar la mayor prudencia, pero la perspectiva pesimista no debería causar una parálisis total. Si los sirios realmente están listos para la paz, deberíamos conocer como la asumen. Deberíamos hacer todo lo posible no sólo para conseguir la paz, sino también para prevenir la guerra.

El mando de las Fuerzas de Defensa de Israel ve la situación como sigue: Como consecuencia de la guerra del Líbano, el régimen sirio ha alcanzado un punto de o bien progreso diplomático, o bien escalada militar.

La era del status quo esta terminada. Los 30 años de "ninguna guerra y ninguna paz" en los Altos del Golán han llegado a su final. Es el significado verdadero, histórico de la segunda guerra del Líbano.

Las señales de Damasco no son sólo de una naturaleza pacífica; hay señales sobre el final de la tranquilidad en los Altos del Golán, sobre la aplicación del principio de resistencia en el Golan y de reproducir el modelo de Hezbollah allí. El IDF no supone que Siria iniciará una guerra contra Israel en el año próximo, pero los oficiales de alta graduación creen que estamos en una encrucijada.

Si no hay ningún proceso diplomático allí no habrá tranquilidad. Si allí no habrá tranquilidad habrá una escalada. Y la escalada militar muy bien podría evolucionar en espiral de guerra.

La misión del gobierno israelí debe estar clara: hacer todo lo posible para impedir que la situación se deteriore y demostrar al público israelí que si la violencia hace erupción, no se deberá a una respuesta negativa de Israel. Los soldados a quien enviarían a la siguiente guerra deben saber que su gobierno hizo todo lo posible para prevenir la guerra, que hasta la última oportunidad fue explotada, que cada llamada a la puerta fue atendida.

El presidente estadounidense, George W. Bush, no está interesado en una paz israelo-siria. Israel está obligado con el Presidente Bush y comprometido su honor, pero si él se equivoca en la cuestión siria como hizo en Irak, no serán los ciudadanos americanos quienes pagarán el precio.

Israel no tiene que ser descarado en sus contactos, relegando a Washington, pero tampoco puede comportarse como su vasallo. Israel no puede actuar en contradicción con sus intereses sólo por un compromiso llevado al extremo con una administración estadounidense que desfallece en sus días finales.

El frente sirio es tanto sensible como complejo. Allí no hay blanco o negro, y ningún bien absoluto contra un mal absoluto.

Por lo tanto, emprendiendo un proceso diplomático tenemos que considerar los argumentos de aquellos que se oponen a él. Las posibilidades de conseguir una paz genuina no son grandes, y Siria podría tratar de usar las negociaciones para atraer a Israel a una trampa.

Tenemos que encontrar nuevas clases de ofertas y adherirnos estrictamente a nuestras líneas rojas. Pero debemos proseguir ese camino, usando la precaución, la sabiduría y la creatividad.

Wednesday, December 27, 2006

¿Es Jimmy Carter un antisemita? - Shmuel Rosner

Notas y pensamientos sobre la pregunta que todo el mundo judío americano se cuestiona.

1. Primero, sobre la pregunta: decidí preguntar sobre una cuestión que no es simplemente un titular provocativo destinado a llamar la atención. Es una pregunta que se realiza en cada esquina y pasillo de toda reunión de la comunidad judía americana. Pero: ¿Es una pregunta legítima? ¿Hace parecer paranoicos a los judíos? ¿Habría que considerar la idea de un antiguo presidente antisemita? Mientras no estoy seguro de cuales son las respuestas, estoy seguro que ellas están aquí.

2. La Liga Anti Difamación es la organización más visible en sostener en público que Carter se pone en un punto en el cual se le podría llamar antisemita. Abe Foxman, su presidente, le escribió que "tanto en su libro como en sus entrevistas, en prensa y en televisión, usted ha estado alimentando teorías conspirativas sobre el excesivo poder y control judío. Considerando la historia del antisemitismo, hasta en nuestro gran país, esta es una materia muy peligrosa."

3. Pero no sólo Foxman pensaba eso. El viernes pasado, en la recepción a Natan Sharanski en la Embajada israelí, estuve sorprendido al oír el mismo argumento en algunas personas, americanas, sobre las motivaciones de Carter. Uno de ellas dijo que "nunca pensó que Carter fuera antisemita" pero que ahora siente que Carter "trata de enfrentar a los cristianos contra los judíos." Alguien más me dijo que "el verdadero Carter sale ahora" y lo explicó haciendo alusión que la gente, "cuando se hacen más viejos, tiende a revelar lo que ellos realmente piensan."

4. En su carta, extensamente hecha pública y muy criticada, a los 'ciudadanos judíos de América', Carter negó las acusaciones de que culpará a los judíos americanos por la tendencia anti palestina de los medios. Carter dice que esa tendencia aplastantemente favorable a Israel viene de la comunidad cristiana. ¿Cree usted que eso fue lo qué realmente quiso decir? Uno, en efecto, esta justificado si decide ser suspicaz. Miren las cosas que escribió en Los Angeles Times: "sería casi políticamente suicida para los congresistas apoyar una posición equilibrada entre Israel y Palestina... Lo que es aún más difícil de entender es por qué en las páginas editoriales de los principales periódicos y revistas de los Estados Unidos existe una actitud similar... ¿Las revisiones de mi libro han sido escritas sobre todo por representantes de organizaciones judías...?"

5. ¿Cuándo Carter iba a hablar de su libro en un establecimiento, un visitante le acusó de ser un antisemita y fue rápidamente parado por el anfitrión (¿Oye, donde está ese tipo judío que controla los medios cuando realmente lo necesitamos?). Sin embargo, Carter quiso contestar al visitante, y lo que él básicamente le dijo es: “Todo lo que he estado haciendo durante los 20 últimos años es intentar y traer la paz a Israel.”

6. Llamé a Kenneth Stein para preguntarle sobre Carter. Profesor de la Universidad de Emory, dimitió del Centro Carter para la Paz, tras ser miembro durante muchos años, después de la publicación del libro. ¿Es un antisemita, le pregunté, usted que le conoce bien? "Nunca le he oído una palabra antisemita que venga de su boca " me dijo. Él no tiene ninguna prueba para justificar tales acusaciones sobre Carter.

7. ¿Y qué hace una persona antisemita de todos modos? Esta es una pregunta que nadie es capaz de contestar de un modo coherente, sobre todo cuando sucede el fenómeno moderno de canalizar el antisemitismo por medio de la crítica a Israel. De la fina línea que separa el odio a los judíos de la oposición política a Israel y de la naturaleza problemática de tales definiciones, habló el primer enviado del ministerio de Asuntos Exteriores para supervisar y combatir el antisemitismo, Gregg Rickman: "¿dónde cae la línea divisoria entre el odio a los judíos y la oposición política, o hasta el odio, a Israel?”. Rickman sabe que, a ojos israelíes, la diferencia es mínima. Cada uno es en particular sensible cuando es especialmente criticado. Rickman añadió que algunas personas piensan que antisemitismo y antisionismo son la misma cosa. Él tendría que asumir unos criterios para determinar lo que es permisible y lo que está prohibido, lo que es antisemita y lo que es una oposición política que sólo se manifiesta con Israel.

8. Marty Peretz, de New Repúblic, escribió sobre Carter que "él pasará a la historia: como un 'odiador' de judíos." La razón: "casi nunca tiene una palabra comprensiva o enfática que decir sobre el estado judío. O.K., él no dice que los judíos mataron a Jesús. Pero si alguien más es asesinado en el área eso es culpa de los israelíes." Qué hace más antisemítico a Carter: ¿las acusaciones más sutiles de una conspiración judía americana que elimina las críticas (la línea ADL)? ¿O su insistencia en culpar a Israel de todo lo que es incorrecto en el Oriente Medio? (la línea Peretz)

9. Es interesante comparar el caso de Carter al de Walt y Mersheimer (“el Lobby Pro-Israelí”). Cuando Elliot Cohen explicó en el Washington Post por qué pensaba que los dos eran antisemitas, sostuvo que "Si por antisemitismo uno quiere decir unas creencias obsesivas e irracionalmente hostiles a los judíos; si se les acusa de deslealtad, subversión o traición, de tener poderes ocultos y de una participación en conspiraciones secretas que manipulan instituciones y gobiernos; si sistemáticamente se selecciona todo lo injusto, lo feo e incorrecto de los judíos como individuos o grupos e igualmente, y sistemáticamente, se suprime cualquier información y hechos justificativos – para él, sí, eso era ser antisemita."

10. Apliqué las tesis de Elliot Cohen a Carter y los resultados saldrán entremezclados:

A. Creencias obsesivas e irracionalmente hostiles sobre los judíos: ¿Sobre los israelíes - la mayor parte de ellos judíos –? Sí ¿pero cuanto?
B. Los acusa de deslealtad, subversión o traición: No hay indicios, ni en el libro de Carter ni en otras de sus manifestaciones-.
C. Tener poderes ocultos y participar en conspiraciones secretas que manipulan instituciones y gobiernos: Como Foxman observó, Carter esta cerca, pero no fue tan detallado ni tan ostensible como Walt-Mersheimer.
D. Sistemáticamente selecciona todo lo injusto, lo feo e incorrecto sobre los judíos como individuos o grupos: Si usted cuenta a Israel como "un grupo", entonces, sí, Carter podría ser culpable de ello.
E. Suprime cualquier información o hechos justificativos: Ah, sí, eso también lo hace.

11. ¿Podemos concluir diciendo que Carter no es tan antisemita como Walt-Mersheimer? (Sin embargo, él es un antiguo presidente, entonces cualquier rastro de antisemitismo en su caso es mucho más importante).

Saturday, December 23, 2006

Zizek y la alianza nazi-sionista - Sever Plocker

¿Cuál fue el acontecimiento más importante en la historia del antisemitismo de nuestros días, el acontecimiento que "alguien interesado en la investigación del antisemitismo" debe recordar? ¿El día en que Auschwitz fue creado? ¿El día en que fue liberado? ¿El día en el cual los más importantes intelectuales judíos fueron asesinados por Stalin? Ninguno de ellos.
La fecha decisiva en la historia del antisemitismo fue el 26 de septiembre de 1937. En aquella fecha, Adolf Eichmann subió a un tren en Berlín camino a Palestina, a fin de encontrar al activista clandestino del Haganah, Feivel Polkes y discutir con él "de una inmigración masiva de judíos alemanes a Palestina."
La reunión ocurrió finalmente en El Cairo debido a los controles del Mandato británico. Y de todos modos, este acontecimiento, por lo visto, sirve como un testamento del sumo interés común entre los nazis y los judíos: poner en práctica un tipo de limpieza étnica que cambiaría fundamentalmente la proporción de los grupos étnicos de la población.

Ahí la tienen, la última fabricación histórica y la llave que desvela el secreto del estado judío: la alianza oscura entre los judíos y el nazismo.
A diferencia de una impresión inicial, esta exposición no se encuentra en los discursos del presidente de Irán; esta incluida en el nuevo libro del filósofo izquierdista de moda, Slavoj Zizek, uno de los favoritos entre la muchedumbre "postmodernista".
El libro de 440 páginas se titula "la Visión paralela" e intenta reanimar el pensamiento dialéctico, pueda él descansar en paz. Una sección entera del libro esta dedicada a la denuncia del "anti-antisemitismo."

El anti-antisemitismo, según Zizek, es uno de los peligros más graves que se ciernen sobre el pensamiento libre dondequiera que este, porque no permite – o el filósofo lo cree así – criticar severamente a Israel sin ser acusado de antisemitismo.
Sí, esto le pasó a Slavoj, como comenta en su libro, pero un hombre como él no capitulará.
Él se ha liberado de las cadenas del anti-antisemitismo y en su libro podemos encontrar las declaraciones siguientes: el sionismo actual, como el manifestado por la política del estado de Israel, es antisemítico, es decir, esta conformado por fundamentos ideológicos antisemíticos.

Más expresamente: es un hecho que el sionismo es uno de los tipos de antisemitismo. Debemos golpear a los sionistas con el genuino espíritu cosmopolita judío. ¿No es la idea de establecer un estado nación para los judíos algo parecido a acabar con el judaísmo? Por lo tanto, no es sorprendente que los nazis apoyaran este plan.
La identificación del sionismo con el antisemitismo y el nazismo no es exclusiva de Zizek. La comparación fue levantada en los procesos estalinistas en la Europa del Este en los años 1940 y 1950, y en los acontecimientos de 1968 en Polonia.
Lo que es sorprendente es la nueva cobertura verbal y filosófica de esta tesis infundada, ofrecida a los lectores de Zizek y repleta de expresiones de doble y triple sentido y de venenosas, artificiales y sorprendentes combinaciones y juegos de palabras.

Israel nacido en pecado

Aún detrás del velo de las expresiones filosóficas y de las citas históricas seleccionadas, una declaración familiar surge: Israel es un país nacido en el pecado y sigue existiendo por medio del delito.
(A fin de desbaratar cualquier duda, "la reunión" arriba mencionada entre Eichmann y el emisario del Haganah falló miserablemente y no condujo a nada, como informó el profesor Saul Friedlander en su libro ya clásico "La Alemania nazi y los judíos."
Del lado judío, el objetivo de la reunión era poner en práctica el acuerdo que permitió que 20.000 Judíos ricos sacarán de la Alemania nazi algo de sus activos, pagando un rescate.)

En el pasado, Slavoj Zizek no tenía posiciones tan radicales anti-Israel. En una colección de artículos traducidos al hebreo, él todavía predicaba por una solución de dos estados y escribía que los árabes no sólo tendrían que reconciliarse con la existencia del estado de Israel, sino también con su existencia como un estado judío.
Aún así, en el último artículo de la compilación, Zizek ya expresó opiniones más ásperas, observando que, aparentemente, Israel parece que sólo responde a los ataques terroristas palestinos, pero bajo la superficie sigue su empresa "colonialista".
En su siguiente libro político, "Iraq: la caldera prestada," Zizek ya se acercó a la idea de un estado binacional, elevó la visita de Eichmann al nivel de un acontecimiento crucial, y sostuvo que la única lealtad genuina a la memoria del Holocausto se encuentra en el reconocimiento de la injusticia hecha a los palestinos.

Un lector israelí agravíado puede preguntarse ahora: ¿Por qué me hace perder mí tiempo hablando de este Slavoj ZIzek? ¿Por qué debo preocuparme de lo qué él piensa de nosotros?
Aquí está mi respuesta: Slavoj Zizek es uno de los intelectuales más prominentes en lo que afecta el discurso ideológico y cultural en el mundo. Sus palabras son conscientemente leídas por sus leales y sus estudiantes.
Él influye en las percepciones de los estudiantes, de los conferenciantes, y de los miembros de la élite en muchas universidades de países en vías de desarrollo y desarrollados.
Que a oídos israelíes todo eso suene a una combinación de ideas absurdas y de falsedades, no impide que dentro del universo intelectual del 2006 las palabras de este gurú intelectual resuenen como fuente de legitimidad.

http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-3337805,00.html

Friday, December 22, 2006

Las ocultas letrinas de los Esenios - Ran Shapira























1. Entrada al acueducto 2-3. Depósitos 4. Torre
5. Estancia con bancos 6. Scriptorium 7. Cocina
8. Refectorio y asamblea 9. Despensa
10. Taller de alferería 11. Hornos.










Vista aérea de las ruinas














Cueva número 4












Baño ritual o mikvah



En uno de sus detallados relatos de los esenios, Flavio Josefo (Yosef Ben Matityahu), describió una de las muchas leyes que conformaron el estilo de vida de la secta judía durante el período del Segundo Templo. Mientras los esenios estaban sentados en círculo, asegura Josefo, estaba prohibido escupir dentro. Como muchas de otras leyes perfiladas por Josefo, los detalles de esta aparecen en los manuscritos del Mar Muerto encontrados en las cuevas al norte del mencionado Mar Muerto. Estos manuscritos son atribuidos a los esenios.

El parecido entre el testimonio del historiador del siglo I y el contenido de los manuscritos del Mar Muerto no se termina con la prohibición de escupir dentro de un círculo. Magen Broshi, antiguo conservador del Museo Arqueológico en Jerusalén, donde los manuscritos de Qumran están depositados, dice que hay docenas de paralelismos entre el relato de Josefo y el contenido de los manuscritos. Una de las semejanzas principales se sitúa en los meticulosos rituales de purificación y de higiene de los esenios.

El antropólogo Joe Zias, del Departamento de Arqueología y Ciencia de la Universidad hebrea, encontró recientemente pruebas positivas de la adhesión de los esenios a estos rituales. Junto con el doctor James Tabor, profesor de estudios religiosos en la Universidad de Carolina del Norte y Stephanie Harter-Lailheugue, parasitóloga del Laboratorio del CNRS de antropología de Marsella, encontró las letrinas utilizadas por los esenios en Qumran. Los tres investigadores dicen que, además del verter mucha luz sobre la cultura única de los esenios de Qumran, el descubrimiento representa una fortuna arqueológica: la prueba adicional de que los esenios escribieron los manuscritos. Zias explica que cuando las heces son abandonadas en la superficie del desierto, su exposición al sol y al viento aniquila rápidamente los parásitos intestinales. Pero cuando las heces son sepultadas en la tierra, los parásitos intestinales pueden sobrevivir durante muchos meses y sus huevos pueden ser conservados no menos de 2.000 años, como en el caso de Qumran.

La presencia de estos vestigios de parásitos intestinales, típicamente presentes en los intestinos humanos, en un área relativamente limitada, en el lugar descrito en los manuscritos y por Josefo, condujo a los investigadores a concluir que ellos habían descubierto las letrinas de los antiguos residentes de Qumran. "Sólo los ascéticos miembros de una secta que proporcionaba tal importancia a la higiene se molestarían en andar cientos de metros más allá de su área vital para 'aliviarse', e invertir la energía necesaria de cavar un hoyo para sepultar sus heces" concluye Zias.

Sin embargo, el doctor Yitzhak Magen, no estuvo impresionado por el nuevo descubrimiento. El verano pasado, Magen y su colega, Yuval Peleg, publicaron conclusiones basadas en diez años de excavaciones en las ruinas de Qumran. Ambos investigadores llegaron a la conclusión de que Qumran no era un monasterio, sino una enorme fábrica de cerámica. Ellos encontraron en el lugar fragmentos de artefactos de arcilla y muchas cisternas o depósitos, que creen que fueron utilizados para contener los sedimentos que emergían cuando los ríos locales se desbordaban tras producirse las inundaciones invernales. Magen mantiene que estos sedimentos proporcionaban una materia prima excelente para la producción de cerámica. Según Magen y Peleg, esos depósitos o cisternas no se usaban como baños rituales; y no fueron usadas para ello por los esenios, quienes sí se sumergían en sus baños rituales dos veces al día. " Además," asegura Magen, "el área de Qumran y en particular las cuevas que rodean el lugar, estaban llenas de animales depredadores y carroñeros, como zorros, hienas y leopardos. La gente que vivió en este área durante mucho tiempo era bien consciente de ello. Y temiendo a estos animales, seguramente no abandonarían su residencia para ir a 'aliviarse' muy lejos. Así, es irrazonable asumir que las letrinas del campo estuvieran localizadas a tal distancia."

"No fueron los esenios quienes ubicaron los manuscritos en las cuevas cercanas a las ruinas de Qumran," añade Magen. "Los manuscritos fueron colocados por judíos que escaparon de Jerusalén después de la destrucción del Segundo Templo. Una de las rutas principales de escape de Jerusalén pasó por Qumran. Esos judíos, que desconocían el área y no tenían conocimiento de la existencia de esos animales depredadores, no temieron entrar en las cuevas y depositar los manuscritos".

Según Magen, se encuentran amplias pruebas de ello en los propios manuscritos, en su amplia varidad de estilos reflejados y en el extenso contenido que abarcan. "No es posible decir que un hombre o una secta escribieron todas los manuscritos," dice Magen. Es más razonable concluir que reflejan la diversidad enorme que tipificó al judaísmo durante el final del período del Segundo Templo.

La teoría de Magen es la más reciente de una serie de conclusiones que cuestionan la paternidad literaria de los manuscritos del Mar Muerto por parte de los esenios. Ya que los primeros manuscritos fueron encontrados en 1947, varias sugerencias en cuanto a la identidad de los autores se propusieron, conduciendo a arrebatos ocasionales, repletos de intereses cruzados. Pero la conclusión más sólida, argumentada en los primeros días por el profesor Eliezer Sukenik, que compró parte de los manuscritos, era y aún permanece, de que los esenios fueron sus autores.

"La mejor prueba de esto," dice Broshi, "es evidente en los 900 manuscritos (muchos de ellos pequeños pedazos) descubiertos en Qumran." Algunos de ellos describen a un grupo de ascéticos ermitaños, y sus detalles los emparejan a la información proporcionada por Flavio Josefo. "Hay docenas de paralelos entre Yosef Ben Matityahu [Flavio Josefo] y los manuscritos del Mar Muerto." Broshi asegura que la conclusión de que había alfareros más que ascetas, en Qumran, es infundada.

Según Broshi, Qumran carece de las materias primas convenientes para la producción de cerámica. Las investigaciones conducidas hace unos años, por Broshi y el profesor Hanan Eshel, revelan que las vasijas de arcilla y otros artefactos de cerámica encontrados en Qumran fueron realizadas con rocas metamórficas que vinieron de las colinas que rodean a Jerusalén.

Además de esto, las vasijas de arcilla deben ser elaboradas en hornos, a temperaturas de 800-900 grados celsius, y hay carencia de materia prima en el área de Qumran para producir una energía de tal magnitud.

"Es posible que los residentes produjeran artefactos de cerámica," dice Broshi, ", pero sólo para su propio uso privado - no como una fuente de ingresos."

"El descubrimiento de letrinas ni demuestra, ni refuta," comenta Broshi. Simplemente proporciona otro pedazo del rompecabezas, después de 60 años de investigaciónes, al que pocos eruditos cuestionan.

"No conozco a un solo investigador serio que mantenga que Qumran no estuvo habitado por los esenios y que ellos no escribieron los manuscritos."

http://www.haaretz.com/hasen/spages/803283.html

Wednesday, December 20, 2006

La Doctrina Aumann - Phyllis Chesler

En una ventosa y húmeda noche de Manhattan, cientos de personas se agolparon en el bello templo de Kehillat Jeshurun para escuchar al economista ganador del Nobel y ciudadano israelí Robert (Yisrael) Aumann instruir al mundo.

Sin pretensiones, llevando una camisa abierta y una larga barba blanca, el profesor Aumann permaneció en pie en la bimah (palestra de la sinagoga) y se dirigió a nosotros en un perfecto inglés. Es un hombre que huyó de la Alemania Nazi cuando era adolescente y encontró refugio y una educación en América para después mudarse a Israel hace 50 años. Ahora está de vuelta en Nueva York para difundir un soberbio mensaje bajo el sello del Bella and Harry Wexner Distinguished Speakers Series con motivo del 50 yahrzeit de los Wexner.

El Dr. Aumann es un conferenciante de lenguaje simple, lento, directo, puntualmente divertido, pero fácil de comprender. También es profundo. Mientras que la audiencia fue respetuosa y estuvo muy atenta, su aplauso fue reservado. Era tarde y muchos de los asistentes tenían 60, 70, incluso 80 años. Los judíos tienen un largo historial de no querer escuchar verdades difíciles y proféticas. Amamos la vida, odiamos la guerra, y queremos vivir nuestras vidas en paz. Siempre esperamos que las cosas van a ir mejor, pero también sabemos - y en ocasiones han estado - mucho peor. No siempre queremos hacer planes con anticipación.

Por ejemplo, en 1980, yo participaba en una conferencia internacional de Naciones Unidas en Copenhague en la que Israel fue demonizado sin precedentes. La conferencia, que se suponía que iba a ir acerca de la mujer, había sido secuestrada por una campaña soviética y árabe contra Israel.

Después, volé a Israel y fui entrevistada en los principales medios acerca del antisemitismo emergente. Volví a casa y me reuní con muchas organizaciones judías americanas, propuse que considerasen trabajar en programas para combatir la propaganda anti-Israel que eventualmente nos inundaría. Todo el mundo me concedió un tiempo muy educado, incluso cálido, pero no condujo a que nadie adoptase el proyecto.

Aquí estamos ahora muchos años después, después de Oslo, de la segunda intifada, de Gaza y del Líbano. El profesor Aumann no hizo falsas promesas, no enumeró "10 fáciles pasos para una paz duradera e inmediata" que muchos judíos insisten en escuchar. Lo que sí sugirió fue refrescante, estoico, comedido, desafiante y útil - y por tanto quizá hasta esperanzador.

El Dr. Aumann dio justo en el clavo al decir lo que necesitaba decirse con gravedad y claridad. Aunque estos seis años de intifada han sido muy difíciles tanto para los israelíes como para todos aquellos que aman Israel, este gran hombre nos dijo que nuestros hijos y nietos e incluso nuestros bisnietos lucharán aún por la paz en Oriente Medio. Sí, la paz llegará - pero no en mucho tiempo.

El Dr. Aumann señaló que "la guerra siempre estará con nosotros, es un fenómeno, no un suceso concreto". Sugirió que estudiemos la guerra como "fenómeno general", no como algo que ocurre en un lugar u otro. Preguntó "¿puede ser racional la guerra?". Su respuesta: "Sí. Decir que es irracional es un error".

En su opinión, "nuestros primos y enemigos árabes" y sus "shahids" son "muy racionales". Saben lo que quieren y tienen paciencia - tienen todo el tiempo del mundo. También son "altamente idealistas". Tratarlos como "locos irracionales" es erróneo.

Nuestros enemigos están motivados - nosotros les motivamos. "Quieren expulsar a los judíos. Están seguros de poder lograr esto a través de la violencia y el cultivo de la paciencia". El Dr. Aumann dice que la expulsión de judíos de Gaza por parte de judíos llegó a causa de la necesidad ansiosa de los judíos por "paz ya", pero que su opinión, tal ansiedad e impaciencia condujo directamente a la reciente guerra del Líbano, una guerra que sostiene, Israel perdió.

Está convencido de que no hay espacio para la equivocación. El único modo de provocar la paz "es convencer a nuestros primos árabes de que no estamos en las Cruzadas. Hemos venido para quedarnos. Tienen que ser convencidos de que no nos moveremos, que nosotros también tenemos tiempo. E incluso si queremos la paz en 10 o 20 años, tenemos que cambiar ya nuestra política. Nuestro pueblo, no solamente nuestro gobierno, fue concretamente responsable de la expulsión y de todos y cada uno de los actos de capitulación".

Recomendó que los judíos, al igual que sus enemigos, adoptasen la postura de la paciencia: "Si tienes paciencia, puedes tener paz algún día. Si quienes paz ya, no la tendrás".

En su opinión, los judíos "necesitan una sensación de futuro". Los judíos están tan desesperados por la paz que "vamos de un lado para otro, no podemos esperar, expulsamos a nuestra gente de sus casas en un acto de barbarismo sin precedentes, auto odio y estupidez. Nos tropezamos por ansiedad y auto odio".

El Dr. Aumann destacó de nuevo que los shahids no son locos. Su objetivo es expulsar a los judíos de Oriente Medio. Tienen una visión del futuro y están tan decididos como constantes son. Son cualidades que el profesor respeta, incluso "envidia", y anima a judíos e israelíes a adoptar tales cualidades.

"La constancia y la determinación", declaraba, "son omnipotentes". Aquí citaba a Abraham Lincoln, Benjamin Franklin, Winston Churchill, Thomas Edison y Bella Wexner, la destacada filántropa cuyo nombre preside los actos de la noche -- todos los cuales creyeron que la constancia y la determinación lo son todo.

"La nación judía", concluía, "sobrevivirá incondicionalmente. Pero no estoy seguro acerca del Estado de Israel". Hizo una pausa brevemente antes de recordarnos que "está en nuestras manos. Si perseveramos, si manifestamos que ninguna cantidad de violencia nos hará renunciar, si estamos dispuestos a ser pacientes, si dejamos de apaciguar - está en nuestras manos".

Friday, December 15, 2006

Neturei Karta, los judíos que hacen bueno a Satán - Bradley Burston

Demasiado a menudo, la maldad lleva puesta la vestimenta del Señor.
Demasiado a menudo, los malhechores trabajan con el aspecto de mensajeros del Señor.
Los peores de ellos son los más sinceros, aquellos que creen con una fe perfecta en la honradez de la iniquidad que ellos predican.

Por lo tanto, pueda el Señor tener misericordia del alma de los rabinos que fueron a Teherán para la conferencia de desmentido del Holocausto, a fin de besar la mejilla y estrechar la mano de Mahmoud Ahmadinejad.
Pueda el Señor tener misericordia de los miembros de la comunidad ultraortodoxa Neturei Karta en Jerusalén, que escribieron en carteles que aparecieron en Mea Shearim el lunes: "Es conocido que la mano de los sionistas esta detras del asesinato de millones de judíos en los días de holocausto, tanto provocando la furia de los despóticos alemanes, como interfiriendo de todas las maneras posibles en su rescate."

Y pueda el Señor tener misericordia del alma de Yisrael Hirsch, de Neturei Karta, que dijo esta semana que "esta no es una conferencia para desmentir el Holocausto.
El Holocausto pasó porque los sionistas lo quisieron."

Pueda el Señor tener misericordia de todos ellos.
Los judíos no. Los judíos no deberían.

Neturei Karta, los "Guardianes de la Ciudad" en arameo, han sido durante mucho tiempo una secta que persigue la publicidad, el tío lunático en el árbol genealógico del judaísmo haredi. ¡Sus actividades se han extendido desde monigotes de Yasser Arafat al insulto a las jovenes judías religiosas de Bet Shemesh que no son ultraortodoxas¡.

Con su asistencia a la conferencia del Holocausto, Neturei Karta viajó de la noche de la vergüenza a la abominación.

Neturei Karta les dirá enérgicamente que no niegan el Holocausto. Y, de hecho, el Rabino de los Neturei Karta de Gran Bretaña, Aharon Cohen, dijo en la conferencia que "durante la Segunda Guerra Mundial se desarrolló una política terrible, catastrófica y genocida perpetrada por Alemania nazi contra el pueblo judío, confirmada por sobrevivientes y testigos y totalmente documentada una y otra vez."

Pero la traición consumada y encarnada por su misma participación en esa reunión, y tal como resultó después, conectada a ese espectáculo de efusivo afecto hacia Ahmadinejad, apuntala la sospecha de que, mientras ellos no niegan el Holocausto del siglo XX, ellos están por el desmentido profundo de la posibilidad de un nuevo Holocausto.

Neturei Karta pueden decir y tergiversar lo que quieran. Lamiendo las botas del presidente iraní, los rabinos respaldaron la visión de Ahmedinejad de una destrucción de Israel.

"El régimen sionista será borrado pronto del mismo modo que la Unión Soviética lo fue, y la humanidad conseguirá la libertad," dijo Ahmadinejad a los participantes de la conferencia. También asegura querer impulsar elecciones entre "judíos, cristianos y musulmanes para que la población de Palestina puede seleccionar su gobierno y su destino de una manera democrática."

Cuando se le comentó sobre la creencia de que el objetivo verdadero de Ahmadinejad es la exterminación del estado judío, Hirsch dijo esta semana que eso no era verdad.
Ahmadinejad "dice explícitamente que él no quiere aniquilar a Israel," aseguró Hirsch al Yedioth Ahronoth. "Él quiere que el estado sionista deje de existir. Esto no significa el asesinato de los que están aquí. Como el comunismo pasó y allí la gente todavía existe, aquí sería la misma cosa: el sionismo desaparecerá y la gente permanecerá."

En Teherán, Yisrael Weis de Neturei Karta, insistía en una entrevista a los medios: "Es una obra de Satán el que los sionistas sean capaces de convencer al mundo de que ellos representan a los judíos y al judaísmo, y que quién habla en contra de ellos es antisemíta".

Los rabinos dijeron que ellos estaban en la conferencia para demostrar que hay una voz alternativa en la cuestión del Holocausto, y que el suyo es el punto de vista auténtico del judaísmo ortodoxo. Lo que ellos lograron realmente fue demostrar que si Dios trabaja de manera misteriosa, Satán puede conseguir que los Neturei Karta hagan su trabajo por él.

En días recientes, hubo reuniones privadas en círculos rabinicos sobre un boicoteo de los miembros de Neturei Karta por asistir a la conferencia.
Pero no hay ninguna razón de un boicoteo. Por sus acciones, ellos mismos se han boicoteado.

Déjenles ir. Y cuando los misiles de Ahmedinejad golpeen en Mea Shearim, Yisrael Hirsch y los suyos podrán rezar para que las cabezas nucleares distingan entre los antisionistas y el resto de nosotros.

Si yo estuviera en su lugar, rezaría con fuerza.

Friday, December 08, 2006

Esto significa la guerra (La minoria árabe israelí declara la guerra al estado judío) - Avraham Tal

Una tras otra, últimamente, varias organizaciones árabes israelíes han estado publicando informes que tratan sobre el futuro de la población árabe en Israel y sus relaciones con las autoridades estatales. Los informes presentan los problemas encontrados por los árabes israelíes en su contacto con la ley israelí, con las autoridades estatales e instituciones, y piden un cambio fundamental en la relación entre la mayoría judía y la minoría árabe.

¿Qué condujo a esta reciente ráfaga de esfuerzos en explicar detalladamente esas "visiones" de los problemas y las soluciones de la población árabe? La explicación estándar: el empeoramiento y deterioro de la confianza entre esta población y las instituciones estatales como consecuencia de los acontecimientos de octubre de 2000. Sin embargo, no es posible ignorar que estas "visiones" florecen sólo cuando Israel ha salido de una difícil guerra en el Líbano, todavía afronta una posible guerra en el Norte, está inmerso en un frágil alto el fuego en la Franja de Gaza, trata diariamente con células terroristas en la Cisjordania, y tiene la amenaza existencial de Irán cerniéndose sobre él.

Esta semana, los líderes de la minoría árabe en Israel declararon la guerra, a su manera, al estado nacional judío en la Tierra de Israel.

Algunas demandas presentadas en esas "visiones" son nuevas, como la escandalosa petición de la concesión de un poder de veto a la minoría árabe en decisiones de importancia nacional, y a una representación diferenciada y separada en instituciones internacionales, y más de ese estilo. Hay también peticiones de cambio de bandera y de himno nacional, a una vuelta a los pueblos abandonados y a una igualdad en derechos de inmigración a Israel.

La igualdad en derechos de inmigración significa la anulación de la Ley de Retorno, o la legislación de una Ley de Retorno para los árabes; en otras palabras, abrir las puertas del país a cientos de miles de descendientes palestinos de los residentes de 1948, de modo que el país tenga una mayoría palestina. Un regreso a los pueblos abandonados, que según su "visión" y estimación afectaría a un cuarto de un millón de árabes israelíes, supondría realojarlos en cientos de pueblos reconstruidos, algo que cambiaría la demografía de Israel, creando cientos de nuevos puntos de fricción y animando el conflicto intraétnico interno en curso, incluso después de que el conflicto externo sea resuelto.

El cambio de la bandera y el himno nacional, para hacerlos expresar la unicidad nacional de la minoría árabe, aboliría - en el nivel simbólico – a Israel como un estado nacional judío; la siguiente etapa tendría que ser cambiar el nombre del estado.

Cada árabe sabe que la mayoría judía en Israel nunca podrá consentir ninguna de estas demandas (o varias otras no citados aquí). Sin embargo, si ellos continúan exigiéndolas con vehemencia creciente, es porque su intención está clara: sostener la narrativa palestina cuyos orígenes están en la Nakba (la catástrofe) de 1948 y asegurar que el conflicto entre Israel y los palestinos no disminuya, incluso después de que unos acuerdos de paz sean firmados y un estado palestino independiente se levante junto al estado de Israel.

Incluso, si Israel un día llega a un entendimiento con los líderes de la Autoridad Palestina y todos los estados árabes sobre la petición del derecho de retorno, las demandas de los ciudadanos árabes israelíes a un derecho de retorno para los descendientes de los desarraigados de los pueblos de sus antepasados y sus otras demandas nacionalistas asegurarán que las llamas del conflicto no sean extinguidas.

La tensión entre la población judía y la población árabe dentro de Israel seguiría y hasta empeoraría con los años como consecuencia del desarrollo demográfico, hasta que el objetivo de la eliminación del estado judío sea finalmente conseguido.

No puede dejar de ser repetido bastante a menudo: En 1947-48, se dió a los árabes una oportunidad de establecer un estado independiente en una parte del territorio de Palestina. Sus líderes renunciaron a esta oportunidad y en cambio trataron de ahogar el estado judío en sangre y fuego. Los líderes de los descendientes de los refugiados de 1948 que están dispersos en los Estados Unidos y en otras partes, y de los árabes que permanecieron y se hicieron ciudadanos israelíes, tratan de repetir, de un modo diferente, la tentativa fracasada de la generación 1948, con el terror desde el exterior y alimentando una narrativa separatista palestina desde dentro.

El resultado será profundizar la grieta y un aumento de la hostilidad entre judíos y árabes en Israel. El gobierno y la población judía liberal aceptan a los árabes israelíes como ciudadanos con igualdad de derechos, a excepción de ciertas áreas que tratan sobre la esencia de Israel como un estado judío (como la Ley de Retorno y la Ley de Ciudadanía). Todos convendrían que, durante años, la minoría árabe ha sufrido la discriminación en ciertas áreas y que esta debe ser remediada. Pero los líderes de los árabes en Israel tratan de mostrar que su lealtad no es al estado de Israel en su encarnación presente, sino sólo a un estado judío árabe binacional en el territorio de Israel, o a un estado palestino en todo el territorio de la Tierra de Israel.

No es sorprendente, entonces, que el nivel de preparación y disposición israelí en deshacer las discriminaciones del pasado no sea muy fuerte. Todas estas "visiones" anuncian mucha desgracia futura para las relaciones entre judíos y árabes en Israel.


http://www.haaretz.com/hasen/spages/798478.html

Saturday, December 02, 2006

Un signo de interrogación peligroso - Israel Harel

En el memorial conmemorativo anual de David Ben-Gurion, en Sde Boker, Ehud Olmert pronunció un discurso donde se concentró en la visión de un estado palestino junto a Israel. ¿La misma tarde, el Instituto de Democracia de Israel (IDI) organizó una reunión para discutir sobre "a quien pertenece este país?"

Aproximadamente 58 años después de que Ben-Gurion declarará la independencia del pueblo judío en la tierra de Israel, una institución israelí, importante e influyente, pone en duda (también en un libro del mismo título publicado por el instituto) el principio de unión del pueblo judío a esta tierra, lo que debería haber sido entendido y seguido de un signo de admiración. El signo de interrogación no fue colocado al lado de Judea y Samaria, sino a regiones dentro del estado de Israel.

La visión de Olmert de dos estados no se materializará, aunque la mayor parte de los israelíes estén totalmente de acuerdo con él en esta materia, o bien el terrorismo ha erosionado su oposición a un estado palestino. Los árabes obviamente quieren su propio estado, pero no un estado judío junto a ellos. Si ellos hubierán querido una solución de dos estados, se habrían adherido a los Acuerdos de Oslo y no habrían lanzado una guerra de terror; habrían aceptado las concesiones de gran alcance de Ehud Barak en Camp David y no habrían respondido asesinando a cientos de judíos en ataques terroristas.

Este truismo, que los árabes intrínsecamente rechazan un estado judío junto a un estado árabe, es el que muchos israelíes, sobre todo aquellos cuya ideología favorece un estado palestino, no están dispuestos a reconocer. Ellos lo siguen negándo aun cuando los árabes, incluso aquellos que asistieron al acontecimiento en el IDI, se lo lanzan a sus cara. La reunión, que concluyó una serie de discusiones que comenzaron alrededor de hace 10 años, fue protagonizada por aproximadamente 20 intelectuales judíos y árabes israelíes, que intentaron, en vano generar un documento que perfilaría caminos para que árabes y judíos pudieran vivir juntos, como iguales, en un estado democrático judío.

Alrededor de dos años después de que las reuniones en el IDI comenzaran, ocurrieron los disturbios de octubre. La comisión Or determinó categóricamente que la causa primaria de ellos era la discriminación contra los árabes. Si se hubierán molestado en leer los protocolos del forum, habrían encontrado que esa era una concepción equivocada. En efecto había y hay discriminación contra los árabes, pero el motivo primario de los disturbios, y el distanciamiento creciente desde entonces, es el rechazo total, profundo y concienzudo de una existencia judía soberana ("autodeterminación" en una lengua más refinada) hasta en partes de la tierra de Israel.

Aquellos que lo rechazan son realmente aquellos quiénes fueron absorbidos bien dentro de la sociedad israelí, por ejemplo, en las universidades. El Dr Adel Mana, del Instituto Van Leer dijo, "el derecho de los judíos a la autodeterminación no necesariamente significa un estado judío." Y también, "de momento estoy de acuerdo con un estado judío, y sé que soy un residente secundario. Y no estoy de acuerdo con ello." "Depresión", es como Carmit Guy, moderador de la reunión, describió el resultado de las sesiones. ¿"Y si aquí [es decir, en ese instituto liberal que tiene por participantes a intelectuales moderados entre los judíos y árabes], esto ha fallado, donde puede tener éxito?"

En las sesiones de hace casi una década y en esta semana también, los judíos abogaron por crear un estado palestino junto a Israel, mientras ninguno de los árabes consintió en reconocer un estado judío democrático. Y éstos no son los diputados árabes que viajan y se fotografían en Siria y Líbano con los enemigos de Israel, ni son los líderes del movimiento islámico; son los liberales los que vehementemente rechazan un estado judío.

Incluso el catedrático Sammy Smooha, un izquierdista acérrimo y comunista durante muchos años, clarifica: "la sensación de los judíos es que también están amenazados por los árabes israelíes, no sólo por los de la región. Un cambio del carácter del estado sería para ellos una amenaza existencial."

"La izquierda," añadió, "discute que no hay ninguna contradicción entre 'judío' y 'democrático.' Hay una contradicción clara. Y por lo tanto quién quiera un estado judío debe pagar el precio en democracia. La derecha lo admite, mientras que la izquierda, que lo niega, es hipócrita y carece de honestidad intelectual."

No es con la alegría de la calamidad ajena como están formulados estos comentarios. Muchos de aquellos caracterizados como "derechistas" a menudo les dicen: Si sólamente fuéramos etiquetados como incorrectos. Sin embargo una y otra vez encuentran que los árabes (y lamentablemente, bastantes judíos también) actúan según un realismo pesimista mientras aquellos cuyas opiniones son supuestamente extraidas de un análisis de la realidad se agarran a posiciones que la realidad contradice cada día.

Ayer, el 29 de noviembre, se conmemoraron los 59 años del Plan de Partición de las Naciones Unidas y el principio de la guerra de los árabes contra los judíos para erradicar su independencia. Este acontecimiento es recordado hoy principalmente por los árabes, con aflicción, y no por los descendientes de los judíos que, a pesar de una partición dolorosa, bailaron por las calles. Y si en el pasado, esta fecha fue conmemorada principalmente por los árabes de Gaza y de Cisjordania, recientement,. los árabes en Israel, en un movimiento que refleja lo lejos que están de una identificación con el estado, han seguido su estela. ¿Y cuándo los "buenos" judíos y sionistas aun se preguntan, ¿"a quien pertenece este país?", incrementan sin querer el movimiento para ensanchar la grieta.

Friday, December 01, 2006

Reforzar la oferta de Olmert - Ed. JPost

Ayer, en la tumba de David Ben-Gurion, en Sde Boker, el primer ministro Ehud Olmert ofreció una rama de olivo a los palestinos de parte del pueblo de Israel.
Los palestinos deberían saberlo: la oferta es verdadera. Tómenla. Apuesten por un sí por respuesta.
La oferta de Olmert es simple - dejen de atacarnos y liberaremos a miles de presos, les daremos un estado y les ayudaremos económicamente.

Pero, ¿que nos ofrecerían realmente? podrían preguntarse los palestinos.
Bien, la frontera entre Israel y Palestina tendría que ser negociada, y no iría exactamente a lo largo de las líneas del alto el fuego de 1949. Los palestinos tendrían que estar de acuerdo que el "derecho de retorno de sus refugiados" estaría limitado al nuevo estado palestino en sí mismo (como los judíos sólo podrían "volver" a Israel), así no habría ninguna opción de destruir Israel inundándolo de refugiados palestinos. Esto esta claro y se da por descontado.
Así, la asunción de la paz, supondría para el nuevo estado la llegada de multitud de ayudas de parte occidental y la creación de zonas industriales árabes, y Olmert, explícitamente, declaró que los ingresos fiscales que Israel ha estado reteniendo durante años debido a los ataques terroristas palestinos serían liberados.

En esencia, Olmert acaba de dar a los palestinos la posibilidad de aceptar la oferta que Israel propuso en la cumbre de Camp David de 2000, oferta rechazada por Yasser Arafat. Esto es importante, dado que el rechazo de Arafat supuso una etapa, de más de seis años, de atentados suicidas palestinos y ataques con cohetes que continúan hasta hoy. Israel ha demostrado otra vez que todavía esta comprometido con la creación de un estado palestino, localizado en medio de la patria bíblica judía y al lado de Israel.

Algunos palestinos podrían decir que Israel no habla en serio y que solamente esta ganando tiempo. Alguien que piensa así, sin embargo, no es un buen observador de la política israelí, ni de las acciones israelíes. Desde 1993, cuando los Acuerdos de Oslo dividieron a Israel en campos amargamente contrapuestos sobre la cuestión del estado palestino, nuestro paisaje político ha cambiado completamente. ¿Han notado los palestinos que Ariel Sharon, antes un opositor del estado palestino y campeón de los establecimientos, abrazó dicha idea estatal y desmántelo a estos? ¿O que Ehud Olmert, que vino con un pedigrí más derechista que Sharon, lo rebasó por la izquierda y se convirtió en su sucesor?

La verdad es que cuantos más israelíes han apoyado la existencia de un estado palestino, más palestinos se han alejado de esa idea, hacia sueños, al estilo de Hamas, de erradicar a Israel. Puede que este bien que una proporción mayor de israelíes, ciudadanos y líderes, apoye la estructura de un estado palestino que la existente entre los palestinos, en particular al nivel de su dirección.
La cuestión está en el lado palestino. ¿Realmente quieren los palestinos un estado al lado y en paz con Israel o un estado que sustituya a Israel?

Lo mismo vale para el mundo árabe. Olmert, debería reseñarse, citó aspectos "positivos" del plan saudita que él mismo había ignorado antes. Lo que Olmert también debería haber hecho es desafiar directamente a esos gobiernos árabes, partidarios del plan saudita, para que den ejemplo y muestren a los palestinos el rumbo que ellos predican en dicho plan.
Más bien que sacar a relucir, constantemente, resoluciones anti-Israel en las Naciones Unidas, estos estados podrían comenzar a favorecer contactos diplomáticos, que finalmente condujeran a reuniones y visitas entre los líderes israelíes y árabes. ¿Si los estados árabes fueran serios sobre la paz, qué mejor modo de reforzar y estimular a los palestinos que quieren convivir de veras con Israel?
Los Estados Unidos también podrían desempeñar un papel crítico. Aunque el presidente Bush, el 14 de abril de 2004, lo recogiera en una carta a Sharon, debería respaldar más abiertamente y con regularidad la exigencia de Israel de que los palestinos abandonen "el derecho de retorno de los refugiados" a Israel, y empujar a los estados árabes a conducir con su ejemplo un proceso de normalización con Israel.
Si los EE.UU, Europa y los países árabes participan alentando a los palestinos para que acepten la oferta de Israel, hay una posibilidad de invertir finalmente la tendencia hacia una radicalización palestina.

Todas estas fuerzas externas aseguran apoyar la solución de dos estados. Ahora el apoyo de Israel a esta misma solución es más explícito que lo fue nunca. Lamentablemente, a menos que la comunidad internacional tome la oportunidad de respaldar y reforzar la oferta de Israel, la tendencia hacia un rechazo palestino seguirá probablemente.

Sólo hágalo - Ari Shavit

El último invento del primer ministro Ehud Olmert es mejor que los anteriores. Está bien que el primer ministro de Israel amplíe sus esfuerzos por la paz. Es bueno que el primer ministro de Israel reitere el principio de un compromiso para una evacuación de los territorios y de los asentamientos. Es adecuado que el primer ministro exija que los palestinos renuncien a su petición de actualizar el derecho de retorno de sus refugiados. Es correcto que el primer ministro prometa una mejora significativa en la calidad de las vidas de nuestros vecinos en el camino de la creación de una realidad de dos estados. Y está muy bien que el primer ministro entienda que, después de que fallará en la guerra del Libano, debe tratar de prevenir la siguiente guerra con una iniciativa política.

Sin embargo, Olmert es Olmert. Como tal, la esperanza en el discurso de Sde Boker es la misma que en la del plan de convergencia que anunció hace menos de un año. No hay ninguna posibilidad de que los palestinos renuncien, en un futuro previsible, a la exigencia del derecho de retorno de sus refugiados. No hay ninguna posibilidad de que el gobierno actual sea capaz de evacuar docenas de establecimientos en un futuro previsible. No hay ninguna posibilidad de construir rápidamente una estructura estable de dos estados con el clima político predominante en Israel y Palestina. La intención es deseable. La dirección es la correcta. Pero cualquier unión entre esas palabras importantes y conocidas y la realidad histórica es absolutamente cínica.

¿Si este es en efecto el caso, entonces qué debería hacer el primer ministro? Es muy simple: Obrar. Entender que la amenaza inmediata para Israel es iraní, no palestina. Identificar la amenaza nuclear iraní como el desafío nacional de esta generación. Y aparecer ante la nación y comunicar que a partir de este momento, todos los recursos nacionales estarán involucrados en esa amenaza histórica. El país entero, con toda su fuerza y capacidad, será encauzado en un esfuerzo conjunto que no ha sido visto desde 1948.

¿Qué se debería hacer? Activar, inmediatamente, el foro de los primeros ministros. Designar a Ehud Barak como ministro de defensa, a Benjamin Netanyahu como ministro de Hacienda y a Shimon Peres como director de una campaña de relaciones públicas internacional que contribuya a "parar a Irán". Sustituir al jefe de estado mayor y rehabilitar las fuerzas de defensa de Israel en una operación relámpago que implique a lo mejor de los generales en la reserva. Reclutar a David Ivri, Uzi Dayan, Ephraim Halevy y Giora Eiland para un ‘superforo’ en un verdadero Consejo Nacional de Seguridad. Incorporar a hombres con experiencia y visión como Dan Meridor, Moshe Arens y Yossi Beilin al centro del pensamiento estratégico. Emplear a Aharon Barak, Amos Oz, David Grossman, Aharon Appelfeld y Shlomo Avineri como altavoces de Israel en Europa. Designar a Dov Weissglas, Alon Pinkas, Zalman Shoval e Itamar Rabinovich como miembros de un destacamento de fuerzas de emergencia cuyo trabajo será mejorar inmediatamente nuestras corrompidas relaciones con los Estados Unidos. Envíar a Uri Sagi para conducir unas delicadas negociaciones con los sirios. Llamar, en suma, a los principales hombres de negocios reservándoles posiciones claves en los ministerios del gobierno y del estado.

¿Qué debería hacer? Hacer todo que Israel pueda hacer para mantener sobria a la comunidad internacional hasta el último minuto, hacer que los Estados Unidos recobren su calma. Desarrollar una iniciativa política creativa referente a Siria-Líbano para tratar de guardar a Damasco lejos del eje del extremismo. Y preparar a Israel ahora para la posibilidad de que Irán no sea detenido. Invertir en la creación de una disuasión decisiva contra Irán y preparar a Israel para una nueva era. Prometer que Israel será capaz de existir en seguridad y con esperanza, hasta en un Oriente Medio extremista.

En el contexto de este completo proceso existencial, hay también lugar para una iniciativa que implique a los palestinos. Una iniciativa, no un regreso a lo ya conocido. Una iniciativa realista y cautelosa que no ceda ante Hamas y no reproduzca el abandonado plan de convergencia. Una iniciativa que no distraiga a la nación del verdadero desafío, el existencial, el que afronta en este momento.